Éste año, por diferentes circunstancias personales, ha sido complicado (no poder grabar cd's por quedarme sin grabadora, finalmente repuesta) y reconfortante a la vez, pero hay canciones que han ido marcando el año paso a paso, unas me recuerdan momentos increíbles y otros no tan buenos. Pero de todas formas, casi todas por no decir todas, las palpé y entendí en la carretera, conduciendo mi coche (sobre todo así), haciendo mi programa de radio o pinchando.
Musicalmente el año ha sido muy prolífico, y ya por el verano habían salido a la luz grandes temas que me ponían la carne de gallina, aunque fue en el tramo final del año donde descubrí joyas bestiales que añadir a temazos que venían desde enero. Muchos al oírlos de nuevo, me evocan recuerdos muy gratos, que son para siempre.
6. GOSPELBEACH - Dark Angel
Let it burn es un disco de esos que han ido entrando tema a tema como cuchillo a la mantequilla. Evidentemente ese primer corte Bad Habits te pone en posición, pero es con Dark Angel con el tema con el que entré totalmente a saco con el trabajo, una canción que lo tiene todo y que define un estilo, el de esta banda norteamericana comandada por Brent Rademaker, y donde estaba el ya desaparecido y gran Neil Casal. Y con este grupo Brent muestra esa paleta de colores de la música de su tierra California, con influencias que van desde los años 60 hasta bien entrados los 80. Aquí la presencia del teclado es realmente brillante y las aportaciones de Casal son maravillosas. Temazo y punto.
7. FEEDER - Blue Sky blue
Feeder, la banda galesa comandada por Grant Nicholas, en su último álbum Tallulah han recuperado mucho de aquello que les hizo grandes en los 90 y principios de siglo, esa energía guitarrera dentro de melodías muy interesantes y que a mi particularmente me parecía que daba más amplitud a la música británica dotándola de mayor variedad y riqueza sin perder potencia y calidad.
Sky blue sky fue uno de los singles que salió allá por verano y he puesto mucho, un temazo realmente brillante.
8.FALLON CUSH - The Key
Lo de la banda australiana de Sydney comandada por Steve Smith es increíble, ya que con su nuevo álbum, número 3 de mi lista de internacional, el magnífico Stranger things have happened, me tienen completamente a sus pies. Pero fue The Key, el primer single, que el propio Steve me mandó vía email, el que ya me puso en alerta de lo que se venía. Una canción redonda, la mires por donde la mires y que te dejaba claro que su mezcla de powerpop y música de raíz americana había dado en el clavo de nuevo, pero esta vez a lo grande.
9. POND - The Boys are killing me
Otra banda australiana, esta de Perth, los magníficos Pond comandados por Nick Allbrook editaron Tasmania, su nuevo disco, allá por marzo. No me hizo mucho tilín al escucharlo entero por primera vez, habían dado otra vuelta de tuerca para hablar de esa isla que tienen al suroeste de Australia, pero cuando volví al mismo por verano, que fue cuando sacaron el single The boys are killing me, vaya usted a saber porqué de repente me entró el disco entero. Ese pop psicodélico lleno de sintetizadores tiene su punto y si lo pillas puede darte momentos realmente brutales.
10. BECK - Saw lightning
Lo de Beck es una gozada, cada disco evoluciona y avanza, puede ser que el hombre acierte o no, pero desde luego no para de intentar no estancarse. Y con el primer single, que salió pronto dentro del año, ya dejaba claro que iba por otro camino, con Pharrell Williams como colaborador. Esa mezcla de guitarras y sintetizadores era muy llamativa, pero es que además la canción me encantó desde la primer escucha, adictiva es un rato.
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