Entramos ya en una parte muy importante de los conciertos vividos, en un tramo lleno de directos donde realmente lo pasé de vicio y disfruté muchísimo. Aquí hay unos americanos de Ohio, residentes en Brooklyn, que dieron un señor concierto en un festival, una de las bandas de un mítico músico australiano, un mito viviente de Detroit que sigue dando enormes conciertos, una banda californiana que lo bordan en cada directo y un artista británico revivido que da muy buenos recitales.
6. The National, Mad Cool, 12-7-2019
Llegó el momento en el escenario principal que un servidor esperaba desde la última vez que pude ver en vivo a esta banda de Ohio, afincada en Brooklyn, The National, y como es lógico las emociones se desbordaron. Un grupo, que en mi propia existencia es fundamental por múltiples razones, y de los que tiro mucho siempre. Venían a presentar su último y excelente disco I am easy to find (del que hablé largo y tendido), un disco que expuesto en directo gana todavía más, si le añadimos que ese día en el escenario estaban tres de las voces femeninas que lo han grabado, Gail Ann Dorsey, Mina Tindle y Kate Staples. Como es lógico también dieron repaso a temas básicos en su carrera de sus cinco discos anteriores hasta llegar a Alligator, donde se paran, sin tocar canciones de sus dos primeros trabajos.
Un concierto que me tocó la fibra, siempre lo consiguen, aunque en este último tramo las guitarras cedan protagonismo a otros instrumentos.
Os dejo con Light years tal y como sonó esa noche.
Os dejo con Light years tal y como sonó esa noche.
7. The Stems, Sala Fun House, 8-12-2019
Muy esperado era el concierto de The Stems, la banda australiana de Perth comandada por el jefe Dom Mariani, y que ha vuelto a juntar para este tour europeo. Un Dom Mariani que en octubre nos visitaba con Datura4, otro de sus proyectos, y que demuestra estar hecho un chaval. Pero este concierto de ese día tuvo un problema, cuando yo compré la entrada ponía las 22:00h como la hora de comienzo, mientras a mitad de semana en la sala (a través de redes sociales) se anunciaba el sold out, y a su vez otro concierto extra a las 19:00h. Eso, a priori, no debía cambiar nada, pero lo cambió todo y mucho, ya que el personal íbamos al horario que se nos dijo, pero estuvimos una hora de reloj esperando (hasta las 23:00h no salió la banda), que a estas alturas para mi fue tiempo perdido y que el Dj en plan cincuentero trató de aliviar. Un capón a la organización, porque los del primer turno salieron claramente beneficiados mientras los del segundo no, siendo los que compramos las entradas a tiempo los perjudicados.
A pesar de salir una hora tarde, The Stems cumplieron sobradamente, es más dieron un recital apasionante. Dom Mariani a la voz y guitarra, Julian Matthews al bajo y coros, Dave Shaw a la batería y coros y Davey Lane a la voz, coros y guitarra es la formación, con la baja de Richard Lane con respecto al último álbum editado Head up de 2007, pero Davey Lane procedente de You Am I está muy convincente.
Dieron un repaso muy rockero a su discografía, la banda ahora mismo suena así, supongo también que algo influenciado por el momento que vive ese chaval apellidado Mariani.
At first sight, singles y Head up fueron el grueso del concierto, además de alguna excelente versión. Siempre en onda sesentera, y con esas melodías paridas por este genio que siguen siendo de una calidad sublime.
Os dejo con You can't turn the clock back tal y como sonó aquella noche.
Os dejo con You can't turn the clock back tal y como sonó aquella noche.
8. Iggy Pop, Mad Cool, 11-7-2019
Aunque parezca increíble en este Festival sigue habiendo música y algunos que vamos exclusivamente por eso, aguantamos o toleramos lo demás, por decirlo de alguna forma y nos centramos en lo que nos gusta. Y el concierto de Iggy Pop fue algo muy grande.
Pero claro, resulta que ya hasta los artistas empiezan a sufrir cosas algo inexplicables, y ésta ya la detecté de antemano, y es que Iggy Pop, el líder de los Stooges y con una carrera en solitario que no hace falta explicar, tocaba a las 21:35h, aún de día, en un tercer escenario llamado Comunidad de Madrid, que está al lado de la entrada a mano izquierda. Y tu piensas, ¿merece este trato Iggy Pop? ¿No sería más lógico que tocara en uno de los dos escenarios grandes, porque es un peso pesado de la música y arrastra mucha gente? Pues al parecer al festival eso le da igual, y claro sucedió que lo que tenía que pasar, que primero y ante todo el concierto fue sublime, y la cantidad de gente que lo vio fue inmensa, pero los que estaban atrás se comieron un montón de cosas que hay en medio, y no lo debieron de ver muy bien, así que lo dicho capón gordo a la organización, por no poner a la Iguana de Detroit en un escenario de su talla.
El mito viviente que es Iggy Pop, se presentaba solo, pero como es lógico tocó temas de su banda The Stooges, faltaría más, y de su carrera en solitario, además de alguna versión de algún viejo amigo que ya no está. Sonido potente, actitud más que sobrada la de este señor cuyas caderas maltrechas aguantan lo que sea, y ese estilo único e intransferible.
Entre sonido de perros salió al escenario y claro comenzó con I wanna be your dog, ese memorable arrebato de punk del primer disco de The Stooges, una canción que tiene 50 años, del que también escuchamos un gran No fun. De su mítica banda también cayeron Gimme danger y Search and destroy del Raw Power, o el mítico T.V. Eye del Fun house y el I'm sick of you. Ya de su carrera en solitario escuchamos clásicos como The Passenger, Lust for life, Some weird sin o Sixteen que cerró el concierto, del Lust for life o Mass Production de The Idiot, esa época berlinesa con David Bowie. Repo Man de 1984, Skull ring de 2003 (cuando volvió a reunir a los hermanos Asheton) y la versión de The Jean Genie del propio Bowie, su gran amigo, hicieron de lo vivido ayer una experiencia extra sensorial.
¡¡¡Larga vida a la Iguana de Detroit!!!
Os dejo con los dos primeros temas de aquel concierto, I wanna be your dog y el Gimme danger.
Os dejo con los dos primeros temas de aquel concierto, I wanna be your dog y el Gimme danger.
9. The Dream Syndicate, Sala El Sol, 22-10-2019
The Dream Syndicate, la banda californiana renacida en estos últimos años, están de gira presentando su nuevo disco These times de este 2019 y en octubre recalaron en la capital de España. Es difícil describir lo que significó el primer disco de The Dream Syndicate, editado en el otoño de 1982 "The days of wine and roses". Para muchos, significó el punto de partida del renacimiento del rock americano, sirvió para redescubrir a bandas como The Byrds y para impulsar nuevos proyectos como R.E.M, y aunque muchos lo descubrimos muchos años más tarde, su influencia es abrumadora. 37 años después, son un grupo de culto minoritario en su país natal. Sin embargo, en Europa su repercusión a lo largo de los años ha sido mayor, especialmente en España, donde su líder, Steve Wynn, ha sido reverenciado en sus sucesivos proyectos y encarnaciones por un nutrido grupo de fieles entre los que estamos unas pocas almas. Dennis Duck junto a Steve son los únicos miembros originales que quedan, de los que fundaron el grupo en su día.
Lo de aquella noche, no podría describirlo con palabras, aunque trataré de hacerlo, en un resumen escueto fue otro escándalo de concierto. El sonido de esta sala es fantástico, a mi siempre me ha gustado, pero ese día The Dream Syndicate dejó claro como tiene que sonar un grupo de su calibre, fueron demoledores. El sonido de las guitarras fue descomunal, con esas influencias de la Velvet Underground, Sonic Youth (muy claras), Pixies y del Neil Young más corrosivo con Crazy Horse. Mark Walton al bajo, Jason Victor a la guitarra y Chris Cacavas a los teclados completaban el quinteto, y vaya tres musicazos, lo bordaron, el bajista no dejó escapar ni una sola nota incluso en los largos sólos instrumentales, un portento, además de los solos de guitarra salvajes de Jason cuyos duelos con Steve Wynn fueron bestiales, las guitarras chirriaban y daba gusto, mientras Cacavas era capaz de adornar cualquier tema al mando de las teclas. Además y por si fuera poco, la manera de cantar de Wynn acentuando en cada momento las frases y apuntillando cuando el público debía hacer coros... fue majestuoso, incluso en los silencios.
Os dejo con Black light tal y como sonó aquel día.
Lo de aquella noche, no podría describirlo con palabras, aunque trataré de hacerlo, en un resumen escueto fue otro escándalo de concierto. El sonido de esta sala es fantástico, a mi siempre me ha gustado, pero ese día The Dream Syndicate dejó claro como tiene que sonar un grupo de su calibre, fueron demoledores. El sonido de las guitarras fue descomunal, con esas influencias de la Velvet Underground, Sonic Youth (muy claras), Pixies y del Neil Young más corrosivo con Crazy Horse. Mark Walton al bajo, Jason Victor a la guitarra y Chris Cacavas a los teclados completaban el quinteto, y vaya tres musicazos, lo bordaron, el bajista no dejó escapar ni una sola nota incluso en los largos sólos instrumentales, un portento, además de los solos de guitarra salvajes de Jason cuyos duelos con Steve Wynn fueron bestiales, las guitarras chirriaban y daba gusto, mientras Cacavas era capaz de adornar cualquier tema al mando de las teclas. Además y por si fuera poco, la manera de cantar de Wynn acentuando en cada momento las frases y apuntillando cuando el público debía hacer coros... fue majestuoso, incluso en los silencios.
Os dejo con Black light tal y como sonó aquel día.
10. Peter Perrett, Sala El Sol, 11-6-2019
Peter Perrett volvió una noche de junio a la Sala El Sol de Madrid para presentar su nuevo álbum Humanworld, que salió a primeros de ese mes. Recordar que hace dos años editó How the West Was Won, un disco soberbio que relanzó su carrera derrumbada por las drogas. El que fuera líder de los Only Ones, banda de finales de los 70 y principios de los 80, ha sacado otro gran álbum, y con la formación constante que ahora tiene, con sus hijos Peter Perrett Jr. al bajo y Jamie Perrett a la guitarra solista (¡¡¡y qué guitarra!!!), Jake Woodward a la batería y Jenny Maxwell al Microkorg, viola eléctrica y coros más Lauren Moon al teclado y coros, conforman una formación que suena como un rodillo. El disfrute fue mayúsculo, todos los temas del nuevo disco rezumaban que eran tocados por la misma gente que lo grabó, por tanto había mucha verdad ahí, y se notaba.
En cuanto al repertorio del nuevo álbum cayeron Once is enough, Heavenly day, Love comes on silent feet, Love's inferno, Master of Destruction (cantada por Jamie), 48 Crash, War plan red y ya en los bises I want your dreams. De su anterior y magnífico álbum cayeron How the west was won, An epic story, Hard to say no, Troika, Sweesr Endeavour y Living in my head. De su disco antiguo como The One escuchamos Baby don't talk y de los Only Ones The Whole of the law, Another girl, Another Planet (cerrando los primeros bises), y The Beast.
Acabó el concierto con una memorable versión del What goes on de la Velvet Underground, que a un servidor le hizo levitar.
Os dejo con el tema 48 Crash tal y como sonó aquella noche.
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