Radiohead son para mi la gran
banda de los últimos 20 años, pero no sólo porque han sacado discarros
absolutos como Pablo Honey, The Bends, Ok Computer, Amnesiac, etc., sino porque
además cuando tocaron el cielo viraron, jugándose el cuello, y al principio
costó entenderlo, como siempre que un grupo cambia el estilo, para luego con el
tiempo ser reconocidos (todavía recuerdo ir al antíguo Madrid Rock el día que
salía Kid A, a las 10 de la mañana como un clavo, esperando otro Ok Computer, y
estuve dos semanas desolado, intentando escalar la montaña de la portada, aquel
picacho que se me atragantaba, habían cambiado y me costaba aceptarlo, que duros
son los cambios, y a veces cuánto nos cuesta entenderlos... yo no me di cuenta
hasta que los vi en vivo en el FIB 2002, ahí entendí todo) y demostrar que no
sólo sabían hacer rock, sino meterse en la electrónica y no patinar, hacer temas
plácidos, relajantes...
Y encima fueron pioneros, en ser el primer grupo en colgar un disco,
In Rainbows, en octubre de 2007, en formato digital en la red, para que la gente
se lo bajara y pagara lo que quisiera por él (imaginaros en qué país se pagó
menos...). Pero hay que tenerlos muy gordos para sacarse este discazo, y encima
ser entendidos y alabados por la crítica, maravillosos genios.
Radiohead trabajó en el
disco durante más de dos años, con los productores Mark Stent y Nigel Godrich. A
pesar de compatibilizar gira y grabación, las letras del disco fueron más
personales, algunas muy en onda seductora. El álbum abarca multitud de estilos,
y también instrumentos, ya que a los samplers de música electrónica, se
añadieron instrumentos de cuerda, pianos, celesta y ondas Martenot. Son 10 temas
como diez soles, 10 canciones apacibles, plácidas, melódicas, que descansan en
relajantes líneas de guitarra, melodías etéreas y letras románticas. Se alejan
de los experimentos electrónicos, para sobre una base más clásica, embellecer
algunos con el toque de ciertos samplers, lo que provoca que dominen más los
coros angelicales y acordes luminosos que se mezclan con la voz de un Thom Yorke
más adulto (que ya había sacado un gran disco en solitario), con los pies en la
tierra, dejando un poco de lado las injusticias sociales para preocuparse un
poco más de la vida y de las relaciones entre los humanos.
Empieza el disco con 15
Step con ese ritmo sincopado de percusiones electrónicas y batería de Phil
Selway (siempre estelar) y el bajo de Colin, para, acompasado con la voz,
describir la melodía hasta que vienen las guitarras de Johnny y Ed, vaya manera
de empezar y de crear atmósferas. Bodysnatchers es el tema más cañero del álbum,
con guitarras rugiendo al principio para unirse la sección rítmica de manera
espectacular y con la voz de Yorke conformar una pieza de mucho calado, con sus
momentos perfectos de transición, en definitiva un tema perfecto para directo.
Lo de Nude es curioso, ya que la tocaban en la gira de Ok Computer, pero no la
grabaron hasta este disco, con ese comienzo de coros de ángeles, para que
entre Thom con su voz sideral... qué manera de cantar ¡¡¡por Dios!!! y esa
guitarra que le acompaña junto con una percusión lenta, maravillosa balada
(cuantas veces lo diré, apreciar una gran canción como ésta a veces es tan
difícil y a la vez tan fácil...). Weird Fishes/Arpeggi es otra delicia melódica,
pero señoras y señores la voz de Mr.Yorke es asombrosa, que manera de describir,
de marcar, de modular, en esa primera parte de este tema doble con el arpegio de
las guitarras acompañando y el ritmo precioso, para desembocar en la segunda
parte más psicodélica y etérea. All I need es el único tema que tiene estribillo
definido, comienza con un ritmo de batería tremendo para unir la voz de Thom con
ese teclado tontorrón, pero muy apañado, aquí es dónde muchos estilos confluyen.
Faust Arp es para mi la más clásica y a la vez atrevida canción, casi
crepuscular, joya al alcance de pocos, con instrumentos de cuerda adornando. En
Reckoner vuelven a esos ritmos enlazados de guitarras y batería con bajo
realmente preciosos hasta que entra la voz, y ¡¡¡vaya voz!!! delicia total y
absoluta, es para estar en la gloria. House of cards con esa guitarra y batería
que mandan desde el principio, esos coros en doble voz del propio Yorke, que
nunca me cansaré de oir, qué pedazo de tema. Y llegamos a la auténtica joyaca
megaextraterrestre del álbum, Jigsaw falling into place, con ese intro de la
guitarra, el bajo y la batería y la voz de Yorke que te susurra, te baila, te
dice ya vengo... te vas a enterar... canta como sin querer, pero como un
eunuco... es increíble, para luego llegar a un momento cumbre a base de
increscendos contínuos y volver a recuperar aliento y encima acabar en un
tumulto glorioso, entre voz, coros y los instrumentos en un colofón magistral. Por si fuera poco,
se permiten el lujo de acabar con un tema como Videotape que es tocada al
piano por Thom, y al que poco a poco se le van añadiendo sonoridades, ruidos,
ritmos, y acabar languideciendo lentamente.
Para mi la última gran obra
maestra del grupo de Oxford, canela en rama, un disco imprescindible, romántico
y sublime. Dicen que andan en el estudio de nuevo, ojalá saquen algo porque los
adoro, ya que pocos grupos se atreven como ellos y encima los resultados son
geniales.
Post redactado originalmente para Exile SH Magazine y adpatado para mi espacio.
Os dejo con el
megaultratemazo Jigsaw falling into place y su vídeo (Thumbs down version).
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