Noche curiosa la del pasado sábado en Madrid, esta vez la sala no tenía problemas de luz, la hora a la que citaba la entrada eran las 22:00h y esa era la de apertura de puertas, mientras tanto el público hacía la rigurosa cola que es una pantomima, ya que luego en la sala los que han llegado super justos o incluso tarde se cuelan y hacen mil historias para ponerse delante, lo de siempre. Early James era el reclamo, mientras íbamos entrando allí andaba él fuera fumando un cigarro y mirando su móvil, antes de desatar todo lo que lleva dentro, que es mucho y bueno.
Antes de comenzar se nos anuncia en la pantalla que de la banda que acompaña al artista se ha caído el bajista a última hora y que Early tocará guitarra y las parte de bajo a la vez. Y así salió al escenario con su guitarra fender telecaster, un ampli de guitarra y otro de bajo y un batería larguilucho y con sombrero, un tipo excelso que era el único que quedaba sano de su banda de acompañamiento The Latest.
Early James es un diamante absoluto y parte del blues más quejumbroso con referentes en Muddy Waters o Howlin' Wolf, pero también tiene cosas de Hank Williams, de Chuck Berry y cómo no su voz tiene bastante de la de Tom Waits, pero su despliegue en directo es realmente abrumador llegando a momentos de climax increíbles, recordándome cuando toca la guitarra al Jack White de los White Stripes, ya que casi todo el concierto fue en dúo. En la parte final Early tocó una tirada de temas solo con guitarra acústica.
Venía a presentar Medium raw, ese disco editado a principios de este año, y que según una entrevista que leí suya, lo grabó a toda prisa y muchas canciones se acabaron en la semana de la grabación, pero que en directo suena a gloria bendita. De este disco sonaron Steely knives, Tinfoil hat, Go down swinging, I got this problem, I could just die right now, Unspeakable thing, Rag doll o Dig to China. De anteriores trabajos escuchamos What a strange time to be alive, Racing to a red light o Splenda Daddy de su anterior trabajo o aquel It doesn't matter now de su primer disco, además de alguna que otra versión como la que hizo de su amado Hank Williams, ese Hey good lookin' llevada a su terreno. Momentos de puro rock-blues, trance en muchos instantes del protagonista interpretando transmitiendo mucho con su música, un concierto de los que ya se ven pocos, realmente impactante, por lo menos eso me pareció.
Os dejo con el tema Stelly knives tal y como sonó.