Como decía antes, Billy Joel editó su sexto álbum de estudio en 1978 titulado 52nd Street. En este trabajo volvía a hacer un canto de amor a su Nueva York natal y así como demostró con The Stranger, seguía siendo un autor tan popular como elegante, refinado y definitivamente infalible. Una colección de temas que daban en la diana, y dando una variedad que iba desde el rock a las piezas a medio tiempo con piano, y baladas una mezcla que hizo que este disco vendiera mucho y le otorgara Grammys a su protagonista. Y de esas baladas el tema Honesty me parece una impresionante canción con su melodía al piano.
Billy Joel editó su sexto álbum de estudio en 1978 titulado 52nd Street. En este trabajo volvía a hacer un canto de amor a su Nueva York natal y así como demostró con The Stranger, seguía siendo un autor tan popular como elegante, refinado y definitivamente infalible. Una colección de temas que daban en la diana, y dando una variedad que iba desde el rock a las piezas a medio tiempo con piano, y baladas una mezcla que hizo que este disco vendiera mucho y le otorgara Grammys a su protagonista. Big shot fue uno de los singles, con un aire rockero evidente, una gran canción en un gran momento del artista.
Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 337 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un programa en el que hago un tercer repaso al año 1987, un año clave totalmente en la música, 35 años después, lleno de tremendos grupos y artistas y discos memorables, una selección personal y variada de mucha calidad.
Suenan por orden Aerosmith, Def Leppard, Foreigner, Chris Isaak, Redd Kross, The Long Ryders, Young Fresh Fellows, The Replacements, Screaming Trees, Soundgarden, Sonic Youth, Prince, Gary Moore, Rory Gallagher, George Harrison, The Wedding Present, The Sisters of Mercy, Primal Scream, Whitesnake, Sex Museum y Rosendo.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
Hoy hace 21 años se nos iba George Harrison, el Beatle al que más cariño tengo y que en la banda donde Paul y John eran auténticos jefes, tuvo la valentía, la clase y el arrojo de ponerse a la altura de ambos en lo que podríamos llamar la segunda época de los Fab Four a nivel compositivo. Recordemos que era el más joven del grupo, pero no tardó en ponerse manos a la obra. En 1965, momento de cambio y giro en el cuarteto, George descubre la música clásica de la India y comienza el aprendizaje del sitar, un instrumento que él incorporó al pop-rock, igual que la tambura y la tabla, y por extensión el concepto de raga y las religiones del subcontinente indio (ahí se le fue un poco la pinza, quizás, pero da igual), a parte de hacerse muy amigo de Ravi Shankar. Digamos, que en eso se diferenciaba mucho de sus compañeros de grupo, pero a la vez le dio una vía de profundidad, por la que luego reconduciría su manera de componer y de subir el nivel dentro del seno del grupo.
Pero lo mejor de todo, fue que George encontró dentro de los Beatles a un cómplice y socio algo inesperado, su productor y Quinto Beatle, George Martin, que ya había usado la música india a finales de los cincuenta, cuando producía a Peter Sellers en The Goons, su agrupación humorística para la radio. Sellers imitaba ya por entonces el acento y la sintaxis de los indios más anglófilos (recordemos que fue colonia británica), una parodia que luego llevó al cine en El Guateque, maravilloso film. Aunque su música posterior ya en solitario o con otros músicos (Traveling Wilburys, Eric Clapton, etc...) transcurrió por rutas occidentales, Harrison siguió fascinado por los sonidos de la India, que quedaron reflejados en temas del grupo madre.
Su carrera en solitario empezó a toda pastilla, con uno de los mejores discos de la historia, aquel All things must pass, triple vinilo en su día, para luego tener una carrera con buenos discos y alguno menos bueno. Pero el momento cumbre, fue cuando se unió a Jeff Lynne, Tom Petty, Bob Dylan y Roy Orbison y formaron los Traveling Wilburys, una superbanda gloriosa que hizo dos discos, uno en 1988 y otro, ya sin Roy Orbison, en 1990. De aquella mítica formación gloriosa ya solo quedan Lynne y Dylan, porque el tiempo no perdona y es inmisericorde.
De sus últimos trabajos, Brainwashed que salió editado en 2002 a título póstumo pero ya estaba grabado, me parece un disco magnífico, con momentos muy buenos. Pero vuelvo a aquel primer disco después de la separación de The Beatles, aquel maravilloso All things must pass. Este pasado 27 de noviembre de 2022 se cumplieron 52 años de la publicación de All things must pass, el tercer disco en solitario del Beatle George Harrison, porque, ya tenía dos anteriores, Wonderwall music de 1968 y Electronic sound de 1969, álbumes ambos que pasaron inadvertidos ya que The Beatles seguían funcionando y lo acaparaban todo. Pero George, el Beatle tranquilo ya llevaba tiempo queriendo tener más protagonismo en la banda y no uno o dos temas por disco, y empezó a acumular material que acabó saliendo en esta absoluta joya de 1970, un disco triple vinilo y posteriormente, con los años, doble cd. En mayo de ese año se pone manos a la obra con Phil Spector de productor, y colaboraciones de músicos amigos de la talla de Eric Clapton, Delaney & Bonnie o Billy Preston.
Pero ante todo, éste disco supuso un golpe en la mesa del Beatle calmado, dejando claro que él también sabía componer un disco entero de un altísimo nivel, quitándose ese papel secundario al que los dos grandes tótems Paul y John le tuvieron relegado en los Fab Four. Debió ser digna de ver la cara de McCartney y Lennon cuando el disco salió a la calle, porque la aplastante victoria de Harrison sobre sus dos compañeros fue inesperada, pero entendible, vista su evolución en los últimos años antes de la separación. Hablamos de un disco que fue número 1 y tuvo seis discos de platino.
Pero hoy quiero recordarle con un tema titulado Not Guilty que ya ensayaba en la época de The Beatles, que se quedó fuera de The Beatles de 1968 y que finalmente iría en su disco homónimo de 1979. Muchas son las tomas desechadas de ese tema que fueron saliendo en Anthology's, edición del lujo del White Album, etc., precisamente me voy a quedar con la toma 102 incluida en la mastodóntica edición super deluxe de ese disco de 1968.
Como llevo diciendo ya hace días, ya metidos en este 2022, el bueno de Ryan Adams ha editado 4 discos, si, así de una tacada casi seguidos y en formato digital, primero fue Chris el 1 de abril (el tercer disco que tenía ya preparado en 2019), luego llegó Romeo and Juliet el 25 de abril, más tarde FM el 22 de julio y por último Devolver el 23 de septiembre. Hay de todo, y claro con tanta producción hay momentos mejores que otros, aunque el nivel es bastante decente, la verdad. Me quedo hoy con un tema del cuarto, titulado Devolver, el tema Alien USA, buen medio tiempo rockero con unos cambios muy acertados.
El 14 de abril de 2023 saldrá a la luz el duodécimo álbum de la banda californiana Metallica con el título de 72 Seasons. Este trabajo sucederá a Hardwired... to self-destruct de 2016 y sale a través del sello de la propia banda llamado Blackened Recordings. Ha sido producido por Greg Fidelman, con la participación de dos miembros del grupo James Hetfield y Lars Ulrich.
James Hetfield ha dicho con respecto al trabajo: "72 Seasons va de los primeros 18 años de nuestras vidas que forman nuestro verdadero o falso yo, el concepto de que nuestros padres nos dijeron 'quiénes somos', un posible encasillamiento en torno al tipo de personalidad que somos. Creo que lo más interesante de todo esto es el estudio continuado de esas creencias básicas y cómo afecta a nuestra percepción del mundo actual. Gran parte de nuestra experiencia adulta es una recreación o reacción a esas experiencias infantiles, así estamos presos de la infancia o liberándonos de esas ataduras que llevamos".
Lux Æterna es el primer single de adelanto, un pepinazo a mil revoluciones que a mí personalmente me encanta, con la banda a todo trapo.
Germán Salto venía la noche pasada a presentar su nuevo álbum homónimo, el tercero de su carrera y el primero en castellano. Con una tremenda banda engrasada al máximo formada por el propio Germán a la guitarra y voz (y teclados en la parte final del último tema), Willie B. Planas a los teclados, Pilatti a la batería, Alberto Anaut y Manu Garaizabal a las guitarras, Pablo Solo al bajo, mientras que Iñigo Bregel de Los Estanques colaboró al bajo en un par de temas. Germán sigue cuidado esa excelencia sonora que despacha en sus discos y traslada a sus directos, desde aquel disco del gallo de 2015 con el que nos fascinó por sus influencias Beatles o de los Beach Boys al segundo Far from the echos donde había temas coloridos revestidos de psicodelia bien entendida, en este nuevo álbum las melodías explotan por momentos, sin dejar de cuidar dichas melodías, pero con un aire progresivo que le queda de lujo a las composiciones.
De este último disco pudimos escuchar Solo el tiempo, Nada que hacer, Arder, humo y desaparecer, Cuando no tenías sed, No, Ciudad invierno, Vals final y Solo el tiempo II (con una parte final instrumental realmente impactante en plan progresivo). De sus dos primeros discos cayeron Everything, Home again y Hopefully (primer bis) de Far from the echos y del primer álbum escuchamos Girl (maravillosa como siempre), Til the morning y Between the lines. El single Our lady of the wind la tocó pasada al castellano. De las versiones cayó el No matter what de Badfinger, una muy agradable sorpresa, y como segundo y último bis la versión del Silvio de Bob Dylan.
Un concierto realmente bueno, con una banda que suena de lujo, con perfección en las ejecuciones y un público entregado que se callaba cuando el tema lo requería.
Os dejo con dos momentos de ayer, primero el tema Everything.
The Wedding Present es un grupo británico de indie rock formado en 1985 en Leeds, Inglaterra, a partir de las cenizas de The Lost Pandas. El estilo del grupo fue evolucionando de ese rock indie de ritmo acelerado con reminiscencias post punk, hacia un pop exquisito influenciado por bandas como The Fall o Buzzcocks. El grupo capitaneado por un auténtico orfebre del pop como David Gedge, líder del combo, llenó en buena parte el vacío que dejaron The Smiths al separarse y que sería la semilla junto al disco debut de The Stone Roses del boom pop de la década de los 90. Ese pop de muy buena factura se demuestra en su disco George Best de 1987, su álbum de debut, cuyo título y foto de portada está dedicado al mítico y autodestructivo jugador de fútbol de la década de los 60 del Manchester United, del que Gedge es fanático. Según se dijo en su día, "es el mejor disco sobre una ruptura amorosa jamás hecho", y es que David basó las letras en la ruptura con su novia de entonces. La formación que graba el disco es David Gedge a la voz y guitarra, Peter Solowka a la guitarra, Keith Gregory al bajo y Shaun Charman y Simon Smith a la batería, con la colaboración de Amelia Fletcher a los coros.
My favourite dress es de mis temas favoritos, con esas guitarras mandonas en un tema de pop musculoso realmente fantástico.
Os dejo con My favourite dress en vivo en Kexp en 2012 y solo con David de la formación original.
Los chicos malos de Boston, Aerosmith, tuvieron una caída en la primera parte de la década de los 80, discusiones entre los miembros, consumo alto de drogas, etc, problemas que pusieron al grupo al borde de la picota, pero ya a mediados de la década remontan con el disco Done with mirrors (1985), y este Permanent vacation en 1987 sería el resurgir por completo del grupo, un disco que vendería muchos millones de copias y que tenía otra vez la esencia ganadora del combo con temas de mucho gancho y singles realmente notables. Bruce Faibairn a la producción supo darle el toque preciso a los temas.
Uno de ellos era Rag doll, donde Steven Tayler canta de manera tremenda con una musicalidad extraordinaria, además de tener arreglos de vientos muy buenos y la guitarra slide de Joe Perry a lo largo del tema.
Después de la publicación de Jinx en 1982 el excepcional guitarrista y compositor irlandés Rory Gallagher empezó a tener problemas con su discográfica, que no acababa de entender que su música y su estilo no se compraban, por lo que no paró de girar hasta que editó su siguiente disco cinco años después pero ya en un sello creado por él mismo, Capo Records. Defender era el título del trabajo, junto a su inseparable Gerry McAvoy al bajo, Brendan O'Neill a la batería, y la colaboración al piano de Lou Martin, viejo amigo, en una canción. Este disco nació desde la expectativa de reivindicar el talento y el legado de Gallagher, y la verdad es que es un disco soberbio se mire por donde se mire.
Doing time es el tema que me atrapa hoy, una canción donde se mezclan el boogie con el slide, tema aparentemente simple en estructura, pero siempre con mucho color y muy disfrutable en su ejecución.
La banda británica de Middlesborough, Whitesnake, es la formación que fundó David Coverdale después de salir de Deep Purple, cuyos comienzos iban muy en onda setentera y bluesera, pero luego fueron evolucionando hacia un glam-rock más comercial. Sus primeros discos tuvieron éxito en Gran Bretaña, pero les costaba triunfar al otro lado del charco. Fue ya con su firma con Geffen Records cuando asaltaron el mercado norteamericano, sobre todo gracias al disco homónimo de 1987. En ese disco estaba incluida una canción titulada Here I go again que fue número 1 en EEUU y Canadá, abriendo todas las puertas. Pero esta canción tiene su historia, ya que inicialmente es una canción original del disco Saints & Sinners de 1982, pero esa primer grabación estaba grabada en un estilo musical más setentero, que luego modificaron en la regrabación posterior cinco años más tarde, dándole un toque mucho más comercial y rockero. Hubo varios singles de mucho éxito del disco, y cómo no, estaba un baladón, que en este caso era Is this love, una canción que en su origen era un encargo para Tina Turner, pero Coverdale pensó que le había quedado muy bien y se la quedó. En el vídeo, que rodaba y rodaba por las televisiones salía la protagonista femenina que era la modelo Tawny Kitaen junto a Mr. Coverdale, de hecho ambos se casarían dos años después...
Como dije allá por el mes de agosto, Red Hot Chili Peppers editan su segundo disco de este año, y lo hicieron el pasado 14 de octubre titulado Return of the dream canteen, después de la tercera vuelta de John Frusciante parece que lo han hecho con ganas. En las mismas sesiones de grabación de Unlimited love y con el mismo conocido productor Rick Rubin, habían dejado listos otros 17 temas para este otro álbum. Según el batería Chad Smith: "Son dos discos independientes, aunque la gente puede pensar que tengan similitudes ya que parten de las mismas sesiones, pero nosotros teníamos claro que unas canciones iban allí y otras aquí". El disco tiene momentos mejores que otros, algo lógico ante tanta producción, suele haber temas quizás de relleno, pero los buenos siempre tienen algo.
Tippa my tongue era el primer adelanto con la mezcla de funky y rock muy acentuada, tema animoso y divertido vídeo. Luego llegó el segundo titulado Eddie, un buen medio tiempo que va de menos a más, donde la guitarra de Frusciante lleva la melodía junto a la voz de Kiedis en su línea, hasta el momento de lucimiento personal con el solo de guitarra, aparte de esa sección rítmica mítica con Flea espectacular como siempre y Chad Smith soberbio. Ayer hablé del tema Bella con un ritmo funky y donde el bajo de Flea es el protagonista junto a la voz de Kiedis. También escuchamos el que fue el tercer single The Drummer, un buen medio tiempo con buenos coros y en cuyo vídeo donde tocan en directo el tema, hay una parte final de danza y tal que poco tiene que ver con la canción. También hablé de Bag of grins, quizás mi favorita del trabajo, buena canción con cambios de ritmo acertados. Y ahora hablamos de un tema que es un bonus track en la edición japonesa del disco, igual que pasaba con otro tema de Unlimited love, titulado The shape I'm takin', en el lado más funky pero también con parte rock.
Como llevo diciendo ya hace días, ya metidos en este 2022, el bueno de Ryan Adams ha editado 4 discos, si, así de una tacada casi seguidos y en formato digital, primero fue Chris el 1 de abril (el tercer disco que tenía ya preparado en 2019), luego llegó Romeo and Juliet el 25 de abril, más tarde FM el 22 de julio y por último Devolver el 23 de septiembre. Hay de todo, y claro con tanta producción hay momentos mejores que otros, aunque el nivel es bastante decente, la verdad. Me quedo hoy con un tema del cuarto, titulado Devolver, el tema Don't give it away, en onda rock y con una melodía de lo más interesante.
Mañana 25 de noviembre se va a publicar un disco que es una recopilación de canciones de blues hechas por The Doors, durante el Black Friday Record Store Day. El álbum incluye un tema que le da título, que es la última grabación inédita del grupo que sale a la luz. La canción Paris blues fue compuesta por la banda y se estima que fue grabada durante 1968 y 1970, durante las sesiones de The Soft parade o L.A. Woman, aunque nadie lo sabe con exactitud ya que nadie parece recordarlo bien (ninguno de los dos miembros vivos lo recuerda). Por razones desconocidas, el máster se perdió y solo sobrevivió una copia que se le entregó al teclista Ray Manzarek, pero esta sufrió daños al dejarla dentro de una grabadora y Pablo, el hijo de Ray (por entonces muy pequeño), toqueteó la cinta y grabó sobre algunas partes. Según el comunicado de prensa "fue gracias a los avances tecnológicos y la edición creativa, que pudo recuperarse el tema", a pesar de las abruptas interrupciones que tenía por los botones que apretó Pablo.
El disco también incluirá dos grabaciones en vivo de Krieger y Morrison cantando durante un acto político del escritor Normal Mailer, candidato a la alcaldía de New York en 1969, I will never be untrue (conocido descarte de Morrison hotel) y una versión de Me and the devil blues de Robert Johnson. También habrá un par de temas cantados por Manzarek y descartados de The Soft Parade y grabaciones en vivo del directo de Vancouver de 1970.
Este Paris blues, sinceramente me cuadra más por el estilo que sea de las sesiones de L.A. Woman por la forma de tocar la guitarra de Krieger, pero es un pedazo de blues extraordinario y la voz de Morrison es maravillosa, benditos avances tecnológicos.
Os dejo con el tema y vídeo hecho para Paris blues.
Volvían los ingleses de Wymeswold a presentar su nuevo disco de este año titulado When the purple emperor spreads his wings. Un álbum doble de veinte temas dedicado al ciclo de la vida y en el que cada una de sus cuatro caras (a la vieja usanza) están dedicadas a una estación del año, y que es la vuelta del trío después de ese proyecto paralelo de dos de sus miembros The Surfing Magazines y el otro proyecto de su líder David & The Nightowls. Dentro de su buena y extensa gira por nuestro país, anoche recalaron en Madrid en la mítica Sala El Sol, muy céntrica y de mucha capacidad de público, como buena discoteca, aunque he de decir que sonó todo realmente bien.
The Wave Pictures siguen formados por David Tattersall (voces y guitarra), Franic Rozycki (bajo) y Jonny Helm (batería), y anoche estaban contentos, no sé que celebraban, o cual era el motivo pero una botella de Jack Daniels fue compartida por David y Jonny, mientras Franic saciaba el gaznate con copazo y cerveza. Lejos de desviarles del asunto, creo que les ayudó a tocar incluso mejor de lo que ya lo hacen normalmente.
Del repertorio, evidentemente cayeron temas de su último disco como Back in the city, French Cricket, Douglas, Blink the sun, Smell the ocean, Flight from destruction, Jennifer (cantada por Jonny Helm) o Never let you down. Por supuesto repasaron temas antiguos como del disco de 2008 Instant Coffee baby del que escuchamos I love you like a madman (maravillosa), Friday night in Loughborough, Just like a drummer y Strange fruit for David. De Great Big Flamingo Burning Moon, pudimos escuchar ese temón que es Pea Green Coat. Del disco "City forgiveness" pudimos disfrutar de Missoula y del Bamboo dinner in the rain de ese Newcastle rain. De Beer in the breakers oímos Little surprise, de Long Black Cars cayeron Spaguetti, también coreada, Eskimo Kiss y Never go home again. De su anterior álbum Look inside your heart cayó la simpática Sugar. Escuchamos una versión de 13th Floor Elevators, ese You're gonna miss me, que sonó de lujo.
En definitiva un concierto siempre atractivo de un grupo que sigue tocando de lujo, David hizo unos solos tremendos de guitarra, Franic estaba tremendo al bajo y Jonny Helm excelso a las baquetas.
Os dejo con el tema Friday night in Loughborough tal y como sonó anoche.
Como decía días atrás, Robyn Hitchcock, el músico británico afincado en Memphis vuelve y lo hace con Shufflemania!, cinco años después de su último álbum. Y lo hace con un disco festivo, según sus propias palabras: "Shufflemania! es un disco de fiesta, con algunos momentos solemnes, como suelen ofrecer las fiestas, toreando con el destino, abrazando el azar". El disco es variado y la colección de canciones que Robyn iba componiendo las mandaba con archivos de guitarra y voz a amigos para ayudar a desarrollar los arreglos, entre los que se encontraban antiguos compañeros de banda de Soft Boys, Kimberley Rew y Morris Windsor, así como Johnny Marr, Brendan Benson de The Raconteurs, Sean Ono Lennon, Kelly Stoltz o Eric Slick de Dr. Dog entre otros.
The Shuffle man es uno de los temas del trabajo, una suerte de skiffle de lo más movido y muy optimista. The raging muse nos muestra otra cara del músico, el lado powerpop, en una incisiva pieza con unos cambios extraordinarios. Y ahora tenemos Socrates in thin air en tono acústico y con reflexiones de altos vuelos, y un aire lennoniano acentuado.
Os dejo con el tema y vídeo de Socrates in thin air.
Siii,siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 336 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un especial dedicado a muchos temas míticos que han sido versionados con un gran nivel, suena el tema original y la copia, algo así como una sesión tostador, una séptima parte.
Suenan por orden The Beach Boys, David Bowie, The Beatles, Aretha Franklin, Bob Dylan, Jeff Buckley, The Beach Boys, The Troggs, John Lennon, Roxy Music, The Black Crowes, Gerry Rafferty, Foo Fighters, Talking Heads, Tom Jones & The Cardigans, Radiohead y Radiodread (Sugar Minott).
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
Como decía días atrás, Robyn Hitchcock, el músico británico afincado en Memphis vuelve y lo hace con Shufflemania!, cinco años después de su último álbum. Y lo hace con un disco festivo, según sus propias palabras: "Shufflemania! es un disco de fiesta, con algunos momentos solemnes, como suelen ofrecer las fiestas, toreando con el destino, abrazando el azar". El disco es variado y la colección de canciones que Robyn iba componiendo las mandaba con archivos de guitarra y voz a amigos para ayudar a desarrollar los arreglos, entre los que se encontraban antiguos compañeros de banda de Soft Boys, Kimberley Rew y Morris Windsor, así como Johnny Marr, Brendan Benson de The Raconteurs, Sean Ono Lennon, Kelly Stoltz o Eric Slick de Dr. Dog entre otros.
The Shuffle man es uno de los temas del trabajo, una suerte de skiffle de lo más movido y muy optimista. The raging muse nos muestra otra cara del músico, el lado powerpop, en una incisiva pieza con unos cambios extraordinarios.
Anoche había velada importante en la capital del reino, Band of Horses, la banda norteamericana liderada por Ben Bridwell aterrizaban en Madrid para presentarnos su último trabajo de principios de año, ese Things are great. Pero antes para abrir boca y como teloneros tuvimos la agradable aparición de una banda británica llamada Gently Tender, una formación de quinteto que incluye a varios ex-componentes de Palma Violets y a Celia Archer (de The Big Moon), y que publicaron el 26 de agosto su nuevo disco Take hold of your promise!
En formación de quinteto con una sección rítmica muy llamativa, un bajista que se hace notar con sus líneas de bajo y un batería perfectamente compenetrado con él, desarrollaron varios temas de este trabajo como Home anymore, Dead is dead, True colours (Sometime I'll get through), Right time, God didn't leave the factory o Love all the population (uno de sus singles), en los que su cantante mezclaba voces con la teclista Celia Archer en muchos momentos. Agradable concierto y amena espera para las estrellas de la noche.
Y salieron a escena Band of Horses, con esa formación renovada en la que ya no están el guitarrista Tyler Ramsey y el bajista Bill Reynolds, sustituidos por Richard Fitzpatrick y Matt Gentling. Es la tercera vez que veo a esta banda en directo, y si bien la primera vez fue en la gira de su disco Infinite Arms allá por el lejano 2010, que fue todo un acontecimiento en sala pequeña y abarrotada, la segunda seis años después ya fue en un festival y siendo una banda muy importante y dando un soberano concierto, ahora sobra decir que son un grupo con fans acérrimos que llenan hasta la bola una sala como La Riviera. Y no decepcionaron, la verdad sea dicha, el grupo suena como un rodillo, enlazan una canción tras otra casi sin descanso, y suenan realmente bien, especial mención para Ben Bridwell que sigue cantando como los ángeles. Una formación de sexteto en la que por momentos hay tres guitarras, sonando muy rockeros, y en otras su lado más country es patente.
En cuanto al repertorio, fue bastante curioso y poco parecido al de Barcelona dos días antes, así del último disco sonaron Warning signs, Lights y Crutch, del anterior disco Why are you ok cayeron Casual party y Hag. Pero esta banda suele recurrir y mucho en sus directos a sus tres primeros trabajos, de los que siguen tocando muchas canciones en vivo, así del primer álbum Everything all the time pudimos escuchar The Great Salt Lake, Wicked Gil o la maravillosa The Funeral que cerró el concierto normal y que sigue sonando a joya. Del segundo disco Cease to begin sonaron Is there a ghost (fantástica), No one's gonna love you, Islands on the coast, Cigarettes, Wedding bands y como último bis The General Specific. Y como no podía ser menos del mítico Infinite Arms pudimos escuchar For Anabelle con la que comenzó el concierto, NW Apt, Older y Laredo (maravillosa, aunque eché de menos Compliments).
En cuanto a las versiones pudimos escuchar dos, el Neon moon de Brooks & Dunn y la extraordinaria versión del Never tear us apart de Inxs que fue el primer bis.
Bien pues os dejo con dos vídeos de ayer, primer el tema Dead is dead de Gently Tender.
Y luego el Casual party de Band of Horses de anoche.
La entrada número 7633 en este blog, coincide con la celebración del décimosegundo Aniversario ya de éste espacio de la blogería. Tal día como hoy, hace la ya respetable cantidad de 12 años éste que escribe inició una aventura músico-blogera que ni mucho menos imaginaba que iba a llegar dónde ha llegado. Muchas entradas o posts lo que da una media de 2 al día, más de dos millones y medio de visitas, que da una media de 415 visitas diarias, 356 seguidores fijos, son algunos de los datos que reflejan tanto mi trabajo como la respuesta recibida, que os puedo asegurar es magnífica.
Sé que he tratado de mejorar los posts y estar al día en todo tipo de noticias musicales, y superar aún más, mis viejas secciones como Mis temas favoritos o Grupos de un sólo disco y Un vídeo o dos al día, otras como Reuniones geniales o Canciones maltratadas por radios y televisiones y seguir con mis Entrevistas con... sección de la que estoy muy orgulloso, mis imprescindibles crónicas de conciertos (que este año empiezan a recuperarse), además de reseñar cada vez más discos enteros y estar atento siempre de novedades. La sección con mis pinchadas también se ha reactivado, y está funcionando. También, la repercusión a través de redes sociales como facebook o twitter ha dado mayor cobertura si cabe, a esta décimosegunda temporada. Por si fuera poco, mi programa de radio Música Sideral, que cambió de emisora hace ya cinco años y pico para mejorar, sigue su camino en Radio Enlace y todos los martes hay un nuevo capítulo que se va consolidando y con una respuesta también muy buena.
Quiero daros las gracias a todos los que entráis a mi pequeño espacio, comentéis o no, porque sin vosotros esto no sería nada, y lo sabéis, y a todos aquellos/as que se han incorporado en ésta última temporada, también a los que critican (a los que lo hacen educadamente por supuesto).
Y cómo no, aquí gracias a este espacio he hecho amigos blogeros imborrables, que lo son para toda la vida (creo), la gente del Quinto Beatle, un emocionado recuerdo a la Kinkalla, gente extraordinaria que muchos de ellos también formamos una pequeña gran familia. Y por supuesto, gracias a la gente que asiste a mis pinchadas de música, que están ya a tope. Por otra parte, mi segunda aventura con mi blog de cine "My Kingdom for a film" sigue también su curso, y hace poco cumplió su décimo aniversario.
Como celebración me quedo con un tema del último trabajo de Neil Young & Crazy Horse, ese World record, editado esta pasado viernes 18 de noviembre, el The world (is in trouble now) siempre preocupado el canadiense por el estado del planeta.
Como decía estos días pasados,Phoenix, la banda francesa, han editado Alpha Zulu el pasado 4 de noviembre. séptimo álbum de estudio de esta formación y el primero en 5 años desde Ti amo de 2017. El título del disco tiene su origen en una frase que el líder del grupo, Thomas Mars, escuchó repetir a un piloto durante un vuelo turbulento en medio de una tormenta. El disco ha sido autoproducido y grabado en el Museo de las Artes Decorativas de París, que está en el Palacio del Louvre. Según palabras de Laurent "Branco" Brancowitz, guitarrista y teclista del grupo: "Sentimos que sería una aventura fantástica crear algo de la nada en un museo, y así, con la pandemia, podríamos vivir exactamente esta escena, estar solos en un museo vacío". Deck d'Arcy, bajista de la banda dijo al respecto: "el backstage del museo es como una mezcla, es muy pop en cierto modo, como la forma en que hacemos música". Y efectivamente siguen con ese pop atrayente que tan bien se les da, y quizás vuelven a recuperar el tono de discos antiguos (a mí particularmente el anterior no me enganchó) y uno de los singles es After midnight, buen tema de corte pop y en su estilo de siempre en una onda ochentera que les sienta muy bien. Otro single fue el tema que da título al disco con ritmo atrayente y onda bailonga, mientras el vídeo les quedó muy divertido y donde utilizan a los retratados en los cuadros del museo para que canten. Y Tonight también ha sido single, con la colaboración de Ezra Koenig, músico norteamericano que formó parte de Vampire Weekend en otro tema de corte pop con una línea de bajo muy presente.
