Si bien, en el algo subestimado pero gran disco Know your enemy de 2001, reseñado aquí, la banda de Gales había vuelto un poco a los orígenes recobrando su tono más punk en muchos temas, además del eminente tono político de las letras, en 2002 editaron Forever delayed, su primer Greatest hits con algún tema nuevo realmente bueno y adictivo, para en 2004 sacar a la venta Lifeblood, el disco del que hablo hoy. Un trabajo en el que tiraron de Tony Visconty para la producción de tres temas, mientras el peso de la misma corría a cargo de Greg Haver, mientras Tom Elmhirst hizo tareas de producción adicional de varias canciones. Todo esto, quizás podría hacer pensar que el disco se desdibuja, al no tener un único productor, pero este no es el caso, ya que los tres miembros fijos del grupo tenían muy claro que este álbum sería más pop, pero manteniendo una calidad en las composiciones que siempre les ha hecho estar entre mis grupos preferidos. Aquí la evolución del grupo va hacia la sofisticación y la elegancia, las guitarras no están tan presentes, y si teclados y sonidos programados, además de arreglos orquestales. Las influencias de bandas como Smiths o New Order son evidentes.
Pero ante todo con este trabajo James Dean Bradfield, Nicky Wire y Sean Moore demuestran que siguen estando muy vivos y que son variados, cosa que muchos grupos de los 90 no supieron asumir y acabaron llegando a su final al principio de este siglo, sin tener continuidad, o si ésta se producía, languidecía de manera triste hasta su anunciado adiós.
Comienza el disco con 1985, canción evocadora y épica dónde se rememoran tiempos de juventud en un año donde los reyes eran los Smiths, sin duda. Tema de bonita melodía, donde la voz de James Dean destaca de manera brutal, con cierto tono melancólico llevado de manera genial, con arreglos orquestales añadidos. The love of Richard Nixon fue el primer single del álbum, un tema de dance pop con un estribillo muy facilón y adictivo, incluso bailable, donde me recuerdan en algo a los Depeche Mode más pop. Empty souls es un tema luminoso 100%, donde a un piano tremendo a la entrada, le sigue la melodía y la voz e Mr.Bradfield, aunque en este tema las guitarras alcanzan más protagonismo, de mis canciones favoritas del disco. A song for departure empieza con sonido de simulación de viento, para que bajo y batería entren junto a la voz, donde guitarras y piano se combinan de lujo, el estribillo es pegadizo, y la voz del cantante está muy esmerada. I live to fall asleep baja el tono, es una canción más sosegada, un medio tiempo de pleno pop bastante melancólico y en cuya letra se acuerdan del miembro desaparecido de la banda Richey James.
En To repel ghost la guitarra me recuerda bastante a la de The Edge de U2, en muchos temas de los irlandeses (que se repiten bastante en ese sentido), aunque consiguen despegarse de esa semejanza con una atmósfera propia bastante adecuada. Emily es una balada de las menos acertadas del disco dedicada a la sufragista Emily Pankhurst, quizás el anuncio de que el disco ya ha tenido sus momentos de gloria. Glasnot vuelve a tener una guitarra muy estilo The Edge a lo que se le añade una letra que abarca el tema de la apertura de mente. Always/Never es un tema sencillo, donde destaca el bajo, y un estribillo machacón con ritmo funk. Solitude sometimes is se inicia con guitarra acústica, casi flokie para que la voz de James destaque de nuevo, siendo la letra un canto a la soledad en la sociedad de hoy en día donde se pierden a marchas forzadas nuestros mejores valores sociales, interesante el xilófono final. Fragments es quizás el tema más flojete del disco, baladita pop de escasa repercusión. Remata el disco Cardiff Afterlife, una alegre tonada con armónica para despedir un disco que gana con las escuchas.
En To repel ghost la guitarra me recuerda bastante a la de The Edge de U2, en muchos temas de los irlandeses (que se repiten bastante en ese sentido), aunque consiguen despegarse de esa semejanza con una atmósfera propia bastante adecuada. Emily es una balada de las menos acertadas del disco dedicada a la sufragista Emily Pankhurst, quizás el anuncio de que el disco ya ha tenido sus momentos de gloria. Glasnot vuelve a tener una guitarra muy estilo The Edge a lo que se le añade una letra que abarca el tema de la apertura de mente. Always/Never es un tema sencillo, donde destaca el bajo, y un estribillo machacón con ritmo funk. Solitude sometimes is se inicia con guitarra acústica, casi flokie para que la voz de James destaque de nuevo, siendo la letra un canto a la soledad en la sociedad de hoy en día donde se pierden a marchas forzadas nuestros mejores valores sociales, interesante el xilófono final. Fragments es quizás el tema más flojete del disco, baladita pop de escasa repercusión. Remata el disco Cardiff Afterlife, una alegre tonada con armónica para despedir un disco que gana con las escuchas.
En resumen un buen disco de pop, sin volvernos locos, pero que tiene mérito en una banda que sabe abrir su paleta, tocar varios estilos y no naufragar en el intento. No conozco ningún disco de esta banda donde no haya por lo menos 4 o 5 temas muy buenos, y aquí los hay, sobre todo al principio del disco.
Os dejo con el vídeo del tema Empty souls.
Esta musica, no se por que, pero la encuentro ideal para escucharla en dias como este, grises , bueno, aqui , en mi tierra .
ResponderEliminarOrlando: Bueno, eso es que vives por el Norte... je, je.
EliminarSaludos.
No en el de La Peninsula .. je je .
ResponderEliminarOrlando: Entonces fuera de España, je, je.
EliminarSaludos.
No , .. islas .
ResponderEliminarOrlando: Bueno, o Las Canarias o Las Baleares.
EliminarSaludos.
Descarta las segundas .
ResponderEliminarOrlando: Bueno, en tu tierra hace siempre buen tiempo.
EliminarSaludos.
Yo los descubrí tarde y ahora me gusta mucho esta banda. Sonido popero y de calidad.
ResponderEliminarUn abrazo!
Fdo.: Uno del sureste... de la Península.
Evánder: Pues te habrás dado cuenta de la pedazo de banda que es, siempre hay cosas interesantes en sus discos.
EliminarAbrazo amigo manchego.