Aquí está el
disco con el que me metí a fondo con Redd Kross, el álbum que me los descubrió,
de hecho fue oírlos en la radio presentar este artefacto sonoro en el Festimad
del año 1997 y correr al día siguiente disparado a la tienda de discos más
cercana a hacerme con esta joya. Y no me equivocaba, de hecho la primera escucha
me dejó dado la vuelta, ya que contenía powerpop de muchos kilates, rock a
paladas que mezclaba influencias tanto de Beatles como de Stones, Kiss, el glam,
baladas al estilo de la banda y sobre todo las voces de los hermanos McDonald,
porque Jeffrey lleva la voz cantante, y toca guitarra, pero los coros que le
hace su hermano Steven, además de las líneas de bajo brutales que despacha, son
alto copete, y completando el cuarteto Eddie Kurdziel a la guitarra solista y
Brian Reitzell a la batería.
4 años habían pasado de su anterior y buen
trabajo Phasehifter, pero aquí se superan a si mismos y golpean con mucha
fuerza, dan un puñetazo fuerte y dejan claro quienes parten la pana en el
powerpop. Por otro lado, el haber descubierto este trabajo en primavera, me hace
querer que llegue esa estación, ya que siempre recuerdo la primera vez que lo
escuché (en aquellos años El Festimad se celebraba en el mes de mayo en el Soto
de Móstoles, ¡¡¡qué tiempos!!!) como las alergias proliferaban entre mis
amistades, pero yo era inmune y sonaban los californianos.
Estamos ante trece sputniks que van directos a
la yugular, desde el primer tema, melodías que te embelesan y que te elevan al
cielo. Pero sobre todo está el estado de ánimo que transmitían a un joven por
entonces Savoy (que navegaba con más pena que gloria por la veintena) esos
temas, y eran de un buen rollo y un espíritu positivo que te hacían olvidar los
problemas, y salir lo findes a quemar la ciudad (en el buen sentido).
Abre el
fuego Pretty please me, que es una versión de la banda angelina The Quick, que
editara este tema en 1978. Pero claro comparas la original con la versión, y no
hay color, Redd Kross la hacen suya con unas furiosas guitarras comandando el
inicio, que marcan el ritmo para entrar ambas a saco y luego esa voz de Jeff,
para que remarque un estribillo brutal, además del sólo final de guitarra
descomunal. Stoned es un tema bailable, melenas al viento, melodía juguetona, y
riffs de guitarra envolventes y donde los teclados de Gere Fennelly hacen el
tema dulzón como el azúcar. You lied again vuelve al punk-rock y ese aplastante
riff inicial que te deja contra la pared, para que llegue el estribillo y salga
el lado más powerpop de la banda. Girl God es una balada de toque acústico en el
inicio, al que luego se suman guitarras eléctricas, para con unas armonías
vocales bestiales desarrollar el tema con la ayuda del piano. Mess around es una
joya de powerpop en si misma, rollo sesentero a tope, aire beatle por los cuatro
costados, una melodía brillante, estribillo descomunal, armonías vocales
insuperables... ¡¡¡PELOS DE PUNTA!!!
One chord
progression es donde vuelven las guitarras a todo trapo, un tema efectivo y bien
resuelto con un estribillo muy pegadizo, y las melenas se vuelven a soltar. Teen
competition es trotona, machacona en los ritmos, eso si, con melodía y
estribillo que nunca faltan. Follow the leader otro tema beatle genial, con esa
voz de Jeff lennoniana a tope (onda A hard day's night por dios), y los riffs y
punteos de guitarra fantásticos, para en la parte final tener ese desenfreno de
distorsión que tanto les gustaba (tema claro de directo). Vanity mirror vuelve a
subir el tono, aunque aquí las influencias son más setenteras, con un teclado
hammond muy presente, y lleno de subidas y bajadas, paradas y vueltas. Secret
life es otra perla, tema macartniano, melodioso, con el piano del inicio, hasta
que llegan voces, instrumentos y ese estribillo genial, un tesoro de tema que
gana mucho con las escuchas (fue single y todo).
Y llega la
última triada de temas, con Ugly town primero, powerpop dulce, maravilla de
principio a fin, con estribillo pegadizo y la banda sonando como un reloj. Get
out of myself te deja claro que el final de disco no sobra para nada, otra
bombaca directa al corazón, aquí hay powerpop que te vitamina y te da la vida,
¡¡¡qué manera de cantar dios santo!!! Kiss the goat remata la triada y el disco,
con esa guitarra slide, y dejando claro que aquí se rockea hasta el final, tema
muy stoniano.
En
definitiva un disco imprescindible de Redd Kross, para mi sin duda, su obra
magna, a la que desde luego acudo cada vez que quiero hipermineralizarme y
megavitaminarme, para que mi alma no se hunda y pueda seguir respirando (me lo
sé de memoria). Recomiendo eso si, su escucha a alto volumen, como ponía en las
contraportadas de algunos viejos vinilos.
Este texto fue escrito por mi para Exile Sunterranean Homesick Magazine y ahora reposa en mi espacio.
Os dejo con
el tema Stoned.
Gran disco y buena forma de entrar en el universo de los mcdonald ... nunca me perdonare no haberlos visto nunca en directo. Todo en ellos, incluido el buenisimo ultimo disco, es bueno asi que es dificil fallar. Saludos,
ResponderEliminarJ Aybar: Discazo absoluto. Pues mira, yo los he visto tres veces, pero las dos últimas las puse como lo mejor de los conciertos de el año pasado, inolvidables. Si vuelven por aquí, no los dejes pasar.
EliminarResearching the blues es una gozada, 10 sputniks al corazón.
Saludos.