martes, 17 de febrero de 2015

Jeff Buckley - Sketches for my sweetheart the drunk (1998)



Hoy hablo de un disco póstumo, ya que por desgracia en 1997 desapareció uno de los talentos mas grandes que ha dado la música en los últimos tiempos, Jeff Buckley. Desde su ahogamiento en aquel río de cuyo nombre no quiero acordarme, el vacío de su ausencia es irreparable. Cuando en 1993 tocaba en el café Sin-E, una oyente al finalizar el concierto le dijo a Jeff "tu alma es bella", en un momento en el que trataba de ganar experiencia sobre los escenarios de la Gran Manzana, en el East Village, esa chica de pelo oscuro, a la cual Jeff describía en una entrevista en el New York Times ese mismo año, se acercó hasta él, y mirándole fijamente (él pensaba que le diría algo malo), definió su música impactada por lo que había sentido. Para desgracia de muchos que ya le admirábamos, con tan solo 30 años se nos fue, y no dio tiempo a escuchar todos los recovecos que había en ese alma. Pero por suerte lo que grabó, fue saliendo gracias a su madre Mary Guibert (pobre mujer que perdió a su marido Tim y luego a su hijo) y aun hoy su voz sobrecoge, como una resonancia que apacigua el paso del tiempo, que no resarce de la pérdida, pero en cierta manera cura heridas. Hablamos de un artista profundo como pocos, que no solo componía de lujo, sino que interpretaba de manera gloriosa. Podía sonar como un bluesman blanco del Mississippi, como un rockero-punk al estilo de MC5, como un cantante de jazz haciendo acrobacias con su voz o como un desafiante vocalista de pop lanzándose al vacío, pero no sonaba como el veinteañero que era, ya que ofrecía una intimidad singular, reconfortante.
Después de Grace estaba dando forma a su nuevo trabajo, perfeccionista como pocos, daba una y otra vez mil vueltas a los temas, y en este trabajo, el primer cd era prácticamente el gran boceto de ese disco. En el segundo están las versiones, otras tomas y rarezas que estaban en las sesiones de grabación. 




Comienza este primer cd con The sky is a landfill, donde ya se nota ese cambio de estilo que se fraguaba en su música, con respecto a Grace, sonaba mas pop, sin perder ese lado rockero, pero su voz era más madura, cada vez cantaba con más poso, un tema con paradas y vueltas, y esa parte de distorsión controlada de gran intensidad que tanto le gustaba, es ponerlo y me da la pena otra vez de lo que se fue, ¡¡¡que artista!!! Everybody here wants you abre el abanico a la balada pop, otro palo que no había tocado en su ópera prima, pero en el que reinventa el estilo dotándolo de su propia personalidad, ¡¡¡que manera de cantar!!! que dulzura, que delicia, se me caen las lágrimas. Opened once es de esas canciones con las que te despiertas por la mañana y te encuantras de repente en el cielo, belleza, voz descomunal, y esa guitarra eléctrica utilizada como acústica y que le hacía tan diferente. Nightmares by the sea es ese tema más oscuro, tenso, era claro single, con un gran estribillo, muy pegadizo, otro peldaño en su evolución, gran tema de hecho. Yard of blonde girls es una versión, que como en todas las que despachaba Jeff la hacía completamente suya, con un ritmo y una manera de cantarla bestial. Witches' rave vuelve al Buckley delicado, ese que te hace un tema pop de categoría sublime como el que hace churros, enorme tema compositivamente hablando, con esa parte final donde repite el estribillo maravillosa. New year's prayer es donde se demuestra que la música es infinita, como Jeff decía, aires mesiánicos (tema emparentado con Dream Brother del Grace), otra arista más de su gran y variopinto abanico estilístico. Morning theft es otra joya, otra perla, ya desde el inicio con la guitarra y su voz que te dejan helado, insuperable interpretación de un tema soberbio, tema lento, precioso y de saber apreciar, casi como una cantata de iglesia. Vancouver es el lado rockero de nuevo, pero claro, con su voz toma una tonalidad brutal (me emociono leches), sin duda una de mis canciones favoritas, por desarrollo, el sonido de las guitarras que corren libres, siempre su voz angelical, y ese final en crescendo. You and I es un tema del que tengo dudas si el propio Buckley la hubiera metido en el disco, es su lado más soul, más góspel, sin instrumentos, solo su voz, casi para ponerse a rezar.   


El segundo cd comienza con una toma casi idéntica del Nightmares by the sea que ya aparece en el primer disco, y lo mismo se puede decir de New Year's prayer. Pero con Haven't your Heard encontramos una canción desgarrada, bestial, que yo creo que Jeff si hubiera incluido en el disco final, gran desarrollo y voz adecuada, que nunca se olvide que la voz de Buckley tenía multitud de registros. I know we could be so happy baby (if we wanted to be) se nota que es un tema todavía en maqueta, sin pulir, pero ahí había una joya bruta, tema de amor, con una guitarra de acompañamiento y una especie de percusión pregrabada. Murder Suicide Meteor Slave es un tema como desafinado aposta, oscuro, raro, la típica rareza en la que los demonios del artista salen a fuera, aunque tiene su momento melódico. Back in N.Y.C es una versión de Genesis, algo falta de producción, pero hecha al mas puro estilo Buckley, dando su acento al lado psicodélico. Gunshot glitter se quedó en maqueta también, y apuntaba alto, un tema precioso con cambios muy acertados. Demon John con la guitarra eléctrica como acústica de nuevo, y sin dar forma definitiva también, quien sabe si hubiera llegado a pieza de lujo, desde luego apuntaba alto. Your flesh is so nice vuelve al lado mas rockero, rollo MC5 que tanto le gustaba a Jeff, a falta de producción de adivina un tema potente. Jewel box es un diamante de tema, como de porcelana, con guitarra acústica y su voz despacha un tema antológico.
Por último aparece una versión del Satisfied Mind que cantara entre otros Johnny cash en su día, bestial interpretación en tono góspel que data de 1992 rescatada para la ocasión muy en la onda del disco de directo en el Sin-É.  



En definitiva, para todos aquellos/as que se quedaron con ganas de saber por donde iban a ir los tiros de este monstruo en su siguiente trabajo, aquí empaquetados tenemos todos los bocetos, para los que le veneramos, algo imprescindible.

Os dejo con el tema Vancouver interpretado en Londres en 1995, pero sin letra en aquel momento todavía.

4 comentarios:

  1. Otro grande entre los grandes que se nos fue demasiado pronto.
    Bonito homenaje. Un abrazo!

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    1. Evánder: Grandeza a paladas, pocos artistas han salido con tanta clase.
      Gracias amigo manchego.

      Abrazos.

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  2. Me parece un disco maravilloso que ha ganado mucho con el paso del tiempo. Ese segundo CD que mencionas me ha llegado a obsesionar. Versionar Back in NYC era como una declaracion de principios. Quien en su sano juicio en 1996 le hacia caso a Genesis?. Pues ahi estaba Jeff. Una maravilla llena de sensibilidad y grandes temas.

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    1. J Aybar: Pues si, lo es, francamente esplendoroso, y denota que aparte de cambiar el estilo Jeff seguía componiendo como los ángeles. Ese segundo cd es una joya, en él descubres lo pedazo de músico y artista que era, lleno de versiones, rarezas y demás extraordinarias.
      Jeff, entre sus influencias siempre citaba The Lamb lies down on Broadway de Genesis.

      Un saludo.

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