Ayer en la madrileña Sala Lula Club tuve la oportunidad de ver en directo a una de las grandes bandas del indie (cuando era indie) que comenzaron su carrera allá por el lejano 1993, los asturianos de Gijón Australian Blonde. El concierto tenía como teloneros a una banda desconocida para mí y que al parecer tenían nuevo disco llamado Fast Banana grabado en los Estudios 79 con Rafa Camison de G.A.S Drummers, otra grabación del grupo tras Vamos (grabado en los estudios de Paco Loco), Triwall, estos dos Ep's y Old men bicker (este grabado en los estudios Neo de Aranda de Duero). Sonaron temas de todas sus grabaciones como Major Leagues, Pablo & Andrea, MDS, Dunderheads, El congresista, Fake plastic pie, Bottles in the ground, TP Shot, Swell, Not even posers, Feeble grind, Slow writer, Leblon y Blond kide, teniendo un sonido con guitarras distorsionadas que mandaban y melodías interesantes que me gustó.
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Y salieron a escena los gijoneses Australian Blonde, con Francisco Fernández, alias Francisco Nixon a la voz y guitarra, Paco Loco a la guitarra solista (el cuarto Blonde que trabajaba en la oscuridad en los primeros años), Paco Martínez a la batería y Pablo Errea al bajo, coros y voz más una teclista. Recordemos que esta formación lideró el indie español de los 90 junto a bandas como Sexy Sadie o Los Planetas. Siguiendo los patrones de la época y en boga entonces del noise pop, la fórmula de melodías claras mezclado con guitarras distorsionadas tenía en la banda asturiana a uno de sus máximos representantes. Con su primer disco Pizza Pop de 1993 editado en Subterfuge Records y su single Chup Chup (himno generacional), incluido posteriormente en la película Historias del Kronen, su éxito fue grande, pero sus siguientes trabajos Aftershave de 1994 y Australian Blonde de 1996, donde metían temas en español junto a las de siempre en inglés pareció bajar algo el nivel, con lo que las expectativas comerciales creadas se fueron al traste. Eso provocó un período de reflexión, tras el que la banda volvió con Extra, un disco de madurez, en 1999, y ahí recuperaron impulso y prestigio. Justo un año después y tras un concierto en New York donde le conocen, hacen un disco con Steve Wynn, líder de The Dream Syndicate titulado Momento editado en el año 2000. Siguieron en 2002 con Lay it on the line, donde había aproximaciones al country-rock y otros sonidos de raíz americana. En el año 2003 Tito abandona la formación y en el año 2004 se reeditó Pizza Pop con los temas descartados entonces y salió Canciones de amor y gratitud, último disco de esa primera época. La banda no es que haya dejado de tocar en estos años, han estado dando conciertos, obviamente se pararon en la pandemia como todos, pero este año parece que vuelven a dar algunos shows.
Pues ayer el tracklist del concierto fue un compendio de esa discografía, comenzaron con Control de Canciones de amor y gratitud, del que también sonó When I look back. De Lay it on the line sonó el tema que le daba título con Tito a la voz en los bises, de aquel disco con Steve Wynn cayeron The last one standing y Carnaval, de Extra escuchamos la propia Extra, Cool dive, Black y Sebastopol (la canción favorita de Fran), de su disco homónimo oímos Chance, Under the disco lights y Sobrevuelas en los bises las dos últimas, de Aftershave disfrutamos de Cosmic (fantástica) y Seaside, Chup Chup y I want you del Pizza Pop. También sonaron You kill me y War is over de aquel Ep White de 2014. Y de verdad agradecería al de la iluminación que no nos tenga a oscuras la mayor parte del evento.
Os dejo con dos temas de ayer, el primero Control y el Chup Chup.
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