En el año 1977 Iggy Pop vivía en Berlín con su amigo David Bowie, que estaba inmerso en el inicio de su trilogía berlinesa, pero como todavía tenía fuerzas le compuso casi entero The idiot y Lust for life a La Iguana de Detroit, menudo añito productivo ese 1977, dos discos suyos (Low y Heroes) y los dos de Iggy, pocos artistas pueden decir eso. Además y por si fuera poco Bowie toca teclados, piano y hace coros... ¿qué más se puede pedir?
Hay varios temas míticos en el álbum Lust for life, entre ellos el que le da título, compuesto por el Duque Blanco, que con sus percusiones muy presentes y su ritmo endiablado se ha convertido con el paso de los años en un hit incontestable. Para más inri, en 1996, formó parte de la banda sonora de la película Trainspotting, con lo que retomó un auge tremendo.
The Passenger es otro de esos temas brutales del trabajo compuesta por Iggy Pop la letra y el guitarrista Ricky Gardiner la música, siendo una adaptación libre de un poema de Jim Morrison y posee un riff distintivo y reconocible, y en cuyos coros estaba David Bowie, claro.
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