En 1987 Midnight Oil editó Diesel and Dust, su obra magistral que abogaba por los derechos de los aborígenes de Australia. Una dura crítica a las leyes blancas y total impulso a las negras, bajo el contexto de temas como la posesión de tierras y el colonialismo. De éste álbum son míticas, su portada, una casa abandonada en Burra, al sur de Australia, su canción Beds are burning que sonó por todos lados, pero también reflejaba una música que marcaría una época, la de finales de los 80, y una banda que como pocas se han visto, iba unida en todo lo que hacía hasta las últimas consecuencias.
Otro de los magníficos temas que componían este gran álbum, era The Dead Heart, grabado originalmente en 1986 para formar parte de un documental sobre las tribus aborígenes, a la vez que una de las frases de la letra desataba el título del disco "Diesel and dust is what we breathe..." un activismo, que les llevó a hacer una gira en 1986 montados en una camioneta para tocar delante de las tribus, una búsqueda de sus orígenes. La banda se alimentaba de carne de canguro y actuaba al raso en cielos fríos e iluminados por fogatas, bastante místico, atestiguando de primera mano la extrema pobreza de los aborígenes y la devastación de su cultura. Posteriormente, su cantante años más tarde, se metería en política y llegaría a ser ministro... pero esa es otra historia. Hoy quiero hablar de la canción Put down that weapon, un himno antibelicista en toda regla y con ese estilazo que tenía el grupo, con estribillo demoledor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario