A últimas horas de ayer me enteraba del fallecimiento de Gregg Allman, a los 69 años de edad, al parecer por complicaciones de enfermedades que arrastraba desde hace tiempo, ya en 2011 sufrió un trasplante de hígado. Éste músico era un auténtico emblema del rock sureño y formó con su hermano mayor Duane, guitarrista excelso fallecido en 1971 en un accidente de moto, The Allman Brothers Band. Él era el cantante, organista y compositor de los Allman Brothers, que surgió en 1969, en un año muy intenso por múltiples razones, y que en en plena vorágine hippie procedente de las Costa Oeste, de San Francisco sobre todo, desde Florida (Costa Este) dieron el contrapunto con ese estilo de blues-rock, con mucha improvisación, pero con mucho poderío y fuerza. Siempre me pareció que el sonido de su banda era muy americano, no en vano Gregg nació en Nashville, cuna del country, y ese estilo junto al folk pantanoso, sin duda dotaba al sonido de la banda de un alma claramente rural.
También tuvo una intensa carrera en solitario, eso si, marcada por su adicción a las drogas y el alcohol que ya tenía desde la época del grupo madre. La comenzó en 1973, en una vida paralela a la banda, editando trabajos en los 80, 90 y este siglo, orientados más al soul.
Muchas son las muestras de pena por la noticia, ya que les describían como un ser increíble, que adoraba a su familia, sus compañeros y por supuesto la música.
Su influencia es enorme en muchos músicos, tiene cinco hijos de sus seis matrimonios (uno con Cher con la que incluso grabó un álbum entero), y cuatro de sus vástagos son músicos, por lo que se entiende que les transmitió su amor por este arte.
Os dejo con el tema Jessica, de aquel álbum de 1973 Brothers and sisters, interpretado en vivo en 1982 en la Universidad de Florida.
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