Como decía días atrás, Margo Price ha editado el 13 de enero su cuarto álbum de estudio titulado Strays. Se trata de una cantautora de Aledo (Illinois), que hace ya tiempo que salió del huevo y es una realidad, y ya con su anterior trabajo de 2020 (That's how rumors get started) empezó a tener cierto reconocimiento. El disco ha salido en el sello Loma Vista y lo ha producido Jonathan Wilson en el Fivestar Studio de Topanga Canyon. Cuenta con colaboraciones de invitados como Sharon Van Etten, Lucius o el mismísimo Mike Campbell (recordemos que Margo colaboró en el disco de Mike con sus Dirty Knobs del año pasado).
Ella misma ha declarado lo siguiente en un comunicado: "Siento esta urgencia de seguir moviéndome, seguir creando. Te quedas atascada en los mismos patrones de pensamiento, los mismos bucles de adicción, pero llega un punto en el que sólo tienes que decir 'voy a estar aquí, lo voy a disfrutar y no voy a esforzarme tanto en marcar las casillas de los demás'. Me siento más madura en la forma en que escribo ahora, estoy en algo más que en una búsqueda de grandes multitudes y elogios, trato de encontrar lo que mi alma necesita".
Change of heart fue uno de los adelantos el año pasado, temazo que tiene un tecladito muy rollo Ray Manzarek y dentro de una melodía fantástica, en onda pop-rock, con cierto toque lisérgico. Been to the mountain inicia el trabajo y también fue uno de los adelantos en el pasado año, un tema que me encanta (y fue el que me enganchó al disco), con esos teclados doorsianos del inicio y ese country-rock con aire psicodélico. Lydia es un tema de esos de escucha lenta, con base acústica y que va de menos a más con adornos austeros pero precisos. Ahora viene Radio, la colaboración de Sharon Van Etten, donde mezclan sus voces de manera perfecta y recuerdas a las voces femeninas de Fleetwood Mac.
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