Bob Dylan, después de editar su álbum de debut en 1962 que fue un paso al frente pero sin demasiado reconocimiento, vio como su protagonismo personal se seguía acrecentando en sus actuaciones en bares de la Gran Manzana con su guitarra y armónica, además de en la escena del folk rock norteamericano, hasta que edita en 1963 su segundo disco The Freewhelin' Bob Dylan, que se publicó el 27 de mayo de ese año. Este disco si cambió el rumbo de la carrera de Dylan, siendo un trabajo clave en su trayectoria. Con una portada sencilla y de pocas pretensiones, lo importante estaba en sus surcos, letras con profunda huella y una lírica de mensaje impresionante que abarcan narraciones sobre los derechos civiles y las inquietudes sobre el miedo a una guerra nuclear, más madurez en las composiciones (estaba a la altura de las circunstancias para poder protestar por ellas), y esa voz áspera impropia de un chaval de 22 años. Aquí había varias canciones protesta como Blowin' in the wind, por ejemplo, un hito de la música popular.
A hard rain's A-gonna fall es para mí la mejor canción del disco, su forma de cantar, una gran composición y la doble metáfora que se encuentra en su letra en tono de blues.
Os dejo con A hard rain's A-gonna fall.
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