Y el pasado viernes 22 de julio salió el segundo disco de este año de Jack White, titulado Entering heaven alive. Y evidentemente este trabajo tiene otro aire, las canciones están más desnudas, esos efectos y ruiditos del otro disco como fachada sonora aquí no están ya que se trata de un trabajo más acústico de base, menos eléctrico. Eso no quiere decir que el trabajo sea menor, ni mucho menos, a mí particularmente es el que más me gusta, es puro White en todo su minutaje, y se aprecian detalles más profundos de composición, se trata de un absoluto deleite cada canción. Un disco cuidado al máximo y que demuestra que la genialidad de este músico es muy grande. tenemos guitarras acústicas, cellos, teclados tranquilos, etc., Aquí hay ecos de Neil Young, en algún momento algún toque dylaniano, porque el disco respira folk por los cuatro costados, y sin perder el toque zeppeliano de siempre.
La cara B comienza con A tree on fire from within es un medio tiempo delicioso donde el teclado destaca, pero la pieza tiene un bajo precioso que hace añadidos fuera de la melodía mientras Mr. White desarrolla la letra, enorme tema. If I die tomorrow quizás sea la joya de la corona de este trabajo bastante tétrico en el título, pero de una belleza tremenda, un medio tiempo adornado de maravilla y de bella melodía en cuya letra reflexiona sobre su muerte prematura y pide ayuda para cuidar a su madre, temazo sideral. Please God, don't tell anyone es quizás el tema de más puro folk (aquí está el toque dylaniano que decía, leve) una bonita tonada de desarrollo a medio tiempo y en cuya letra le pide a Dios que su padre no se entere de sus pecados. A Madman from Manhattan tiene un inicio de bossanova fantástico y esa guitarra acústica a la Caetano Veloso realmente brutal, pieza algo surrealista y en cuya letra retrata a un tipo "con odio de hombre y una alfombra hecha de satín". Taking me back (Gently) es como la versión folk-country del tema eléctrico incluido en Fear of the dawn, estas son las cosas de este genio, aquí la muestra en modo Unplugged despojándola de la fachada sonora, y es realmente excepcional, una gozada.
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