La banda de Boston, Aerosmith, los chicos malos del rock, editaron dos discos referentes en los años 70 como Toys in the Attic (1975) y Rocks (1976), y luego pasaron por una época a finales de los 70 y bien entrados los 80 con todo tipo de altibajos y problemas varios (drogas sobre todo), para empezar a atisbar síntomas de recuperación en Done with mirrors (1985) y ya mucho más en Permanent vacation (1987), excelente trabajo. Pero será con Pump en 1989, donde la banda vuelva por sus fueros, diez temazos de tomo y lomo, rock and roll a mil revoluciones. Resucitados en cierta manera, aquí tendrán también un lado más comercial con algunos singles, pero no desvíemos la atención, porque aquí hay un nivel compositivo excelente, y como siempre digo, los temas los hacemos comerciales entre todos, radios, televisiones y oyentes.
Hablamos de un disco rockero, alegre, muy agradable al oído porque te proporciona un buen rollo brutal, por lo menos a un servidor. Bruce Fairbairn tipo competente donde los haya, producía este artefacto sonoro.
Hablamos de un disco rockero, alegre, muy agradable al oído porque te proporciona un buen rollo brutal, por lo menos a un servidor. Bruce Fairbairn tipo competente donde los haya, producía este artefacto sonoro.
Empieza el álbum con Young Lust, una apertura a 1000 por hora con un Steven Tyler a tope que también toca la armónica, se les nota en plena forma. F. I. N. E. es un tema vacilón con Tyler en plan estelar de nuevo, cómo se nota cuando una banda tiene un cantante que destaca y no sólo canta, este hombre siempre ha ido más allá, además del excelente sonido de guitarras y ese Joe Perry mandando con los solos. Y viene un hit de la banda, Love in a elevator con ese inicio mítico de la azafata que dice "Good morning Mr. Tyler, going down?", que nadie va a negar que es un tema comercial, bailable, pero señores y señoras un TEMAZO con todas las letras y esa rubia del vídeo con Mr. Perry por favor... esa imagen queda marcada a fuego en la cabeza de uno, pero todo es perfecto en esta tonada, con un estribillo adictivo, una guitarra sideral de Perry y una sección rítmica bestial, a prueba de bombas. Money on my back empieza con slide guitar, pero suena americano y clásico por los cuatro costados, y como sigue cantando Tyler... bufff... rock and roll amigos. Janie's got a gun cerraba la primera cara cuyas notas de teclado son míticas, y también se convirtió en otro éxito sin paliativos, demostrando hacer canciones de distinta onda que daban variedad al conjunto, aunque su base fuera rockera, y con unos cambios de ritmo gloriosos.
The other side abría la segunda cara con una intro instrumental que sirve para que entre la furia rockera de nuevo y desarrolle un tema en la onda clásica de la banda, donde destacan voz y coros. My girl es máximo entretenimiento con gotas de boogie y blues pero un ritmo trepidante desde el inicio que ya no te abandona, por favor que vuelvan discos así. Dont' get mad, get even con ese sonido de viento indígena que se mezcla con la armónica de Tyler y desarrolla otro corte de rock clásico no tan acelerado y más a medio tiempo. Hoodoo/Voodoo medicine man con temática de indios, hechizeros, bailes y demás que sirven de intro para la guitarra, la voz de Tyler y esa sección rítmica, un tema muy setentero. What it takes es el baladón de disco, colocada al final, medio tiempo de gran factura que cierra de manera elegante el álbum, ¿predecesora de Crazy?... el Get a Grip sería el siguiente álbum de estudio pero esa ya es una historia de 1993, que abordaré en su momento.
The other side abría la segunda cara con una intro instrumental que sirve para que entre la furia rockera de nuevo y desarrolle un tema en la onda clásica de la banda, donde destacan voz y coros. My girl es máximo entretenimiento con gotas de boogie y blues pero un ritmo trepidante desde el inicio que ya no te abandona, por favor que vuelvan discos así. Dont' get mad, get even con ese sonido de viento indígena que se mezcla con la armónica de Tyler y desarrolla otro corte de rock clásico no tan acelerado y más a medio tiempo. Hoodoo/Voodoo medicine man con temática de indios, hechizeros, bailes y demás que sirven de intro para la guitarra, la voz de Tyler y esa sección rítmica, un tema muy setentero. What it takes es el baladón de disco, colocada al final, medio tiempo de gran factura que cierra de manera elegante el álbum, ¿predecesora de Crazy?... el Get a Grip sería el siguiente álbum de estudio pero esa ya es una historia de 1993, que abordaré en su momento.
En definitiva un excelente trabajo de rock and roll parido en un momento de resurreción absoluta de la banda, un quinteto que cuando lo han bordado han sido muy grandes, y éste fue uno de esos momentos cumbre.
Os dejo con vídeo y tema de Janie's got a gun.
Un disco magistral. Los tres primero temas me siguen poniendo los pelos de punta. Siempre hay que reivindicar a Aerosmith, que nos ha dejado un legado tremendo de rock and roll, con muchos elepés inolvidables.
ResponderEliminarAbrazos, compañero.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Disco glorioso por los siglos de los siglos, hoy me lo volví a poner y dije, tengo que hablar de éste álbum, en efecto esos tres primeros temas me ponen como una moto, rock and roll en estado puro.
EliminarAbrazos y feliz año.