Año 1980, David Bowie después de pasar por varios alter-egos, y de haber experimentado como pocos en los 70, realiza para mi una obra clave en su carrera, Scary Monsters, que sería por así decirlo una síntesis de lo expuesto hasta entonces. Este disco sigue abrumando, porque coje lo mejor de la experimentación de la trilogía berlinesa, tiene todavía glam-rock, pero por si fuera poco no se desconectaba para nada del post-punk que reinaba en Reino Unido en ese momento.
Además, su banda era canela en rama con Robert Fripp (de King Crimson) y Carlos Alomar a las guitarras, más el bajista George Murray y el batería Dennis Davis.
Aquí hay intensidad sonora, una primaria ejecución algo teatralizada y unas letras sombrías y melancólicas, pero con espacio para el cinismo o el sarcasmo.
El tema que da título al disco es un rock alucinante, y cuando ya en 1997 en la gira de Earthling el Duque Blanco la tocaba con la banda de ese momento en vivo, aquello era de cagarse por la pata abajo, con Reves Gabrels a la guitarra, Gail Ann Dorsey al bajo, Zackary Alford a la batería, etc...
Os dejo con el tema interpretado en vivo en Phoenix en 1997, brutal es poco.
Uno de mis discos favoritos de Bowie, yo no soy nada fan de la etapa berlinesa y este me parece creativo y un tanto anárquico, tremendo.
ResponderEliminarAbrazo.
Addison de Witt: Enorme disco sin duda, aunque a mi Heroes y Low me parecen magníficos y rompedores, pero este tiene una amalgama sensacional.
EliminarAbrazos.