Bob Dylan editó en 1997 Time out of mind, para el que se unió a Daniel Lanois quien le produjo el álbum. Quizás sea mi disco favorito de la última tanda del de Duluth, cuando todavía su voz no estaba demasiado cascada. Pero este disco tiene algo que me gusta mucho y es su tono sombrío, y donde en sus letras toca un ramillete de temas muy interesantes, con su mirada veterana que detecta problemas, engaños, falta de autenticidad, etc., pero también la belleza y las cosas buenas de este mundo. Musicalmente me parece un disco soberbio, con ese tono ocre.
Mi tema favorito es Love sick, el que curiosamente abre el disco, donde nos encontramos con un Bob romántico y con el corazón medio dolorido, por no decir bastante dolorido. Me encanta esa melancolía guitarrera de esta pedazo de canción. Porque aquí las guitarras raspan y duelen.
Os dejo con esta pasada de canción.
Disco esencial de Dylan. Adoro su tono crepuscular (quizá mejor que sombrío).
ResponderEliminarUn abrazo, Savoy.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Para mi se come con patatas a todos los que hizo en los 80, por ejemplo, incluso a algunos de los 70 (salvo Desire y alguno más). Si, el tono es crepuscular, pero también sombrío... en este tema está bien jodido.
EliminarAbrazos.
Obra maestra, si. Una mas en la obra del mas maestro de todos.
ResponderEliminarCuando lo compré y escuche Love Sick se me encogió el corazon. Una maravilla.
Rivers of Ice: Muy bienvenido con tu nuevo nick. Ahí discrepo, tan maestro es Young como Dylan, incluso diría que más el canadiense por afinidad musical, por lo menos para mi.
EliminarEso si, este disco de Dylan es de mis muy favoritos, y este tema ni te cuento.
Saludos.
Lo bueno de Dylan, es que no vive del pasado, lo mejor está por llegar.
ResponderEliminarAlberto
Anónimo (Alberto): Ya en Tempest, que musicalmente es excelente se notaba una voz muy cascada, que no creo que mejore ya.
EliminarSaludos.