La banda australiana Inxs editó en 1990 X, su séptimo álbum de estudio, 10 en números romanos que significaba su aniversario dentro del mundo de la música. El trabajo tenía la dura tarea de igualar (superar era difícil) a Kick, el disco que les hizo estrellas mundiales en 1987. Pero arrancaron muy bien, manteniendo unas coordenadas muy parecidas con su primer y tremendo single, aquel Suicide Blonde escrita por Michael Hutchence y Andrew Farriss (teclista y guitarrista) y que trataba sobre una mujer que decide teñirse el pelo tras un desengaño amoroso. Kylie Minogue, por aquel entonces novia de Hutchence, tuvo que teñirse de rubia por exigencias del guión, y parece que eso inspiró a su chico. Musicalmente era una canción con ritmo, rompedora, y con una armónica brutal que destaca en todo el tema. Pero hubo más singles como Bitter tears, con un tremendo ritmo y donde Hutchence sacaba todo su repertorio vocal en una canción muy sugerente.
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