The Pretenders editaron su segundo álbum en 1981, titulado Pretenders II, un trabajo que tenía la difícil misión de suceder a su exitoso primer álbum del año anterior. La banda comandada por Chrissie Hynde tenía una situación convulsa dentro del grupo, de hecho sería el último disco de James Honeyman-Scott a la guitarra solista y Peter Farndon al bajo, que estaban jugueteando peligrosamente con las drogas, hasta que se los llevara por delante, uno en 1982 y al otro en 1983 respectivamente. Como si de una despedida anunciada se tratase, sus instrumentos predominan en el trabajo, convirtiendo el aire del disco en una atmósfera que roza lo descarnado e irreverente, a lo que ayudaba y mucho las composiciones de la líder, más pervertida que nunca. Como no podía ser menos, había una versión de su querido Ray Davies en el tracklist. Se trata de un disco no muy comprendido en su día, pero que con el paso de los años gana mucho.
Talk of the town fue el primer single, y que acorde con la época salió mucho antes de la publicación del álbum, en abril de 1980 tuvo su edición como single, mientras el disco no saldría hasta agosto de 1981, una canción a medio tiempo entre melancólica y oscura pero de belleza extrema.
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