martes, 19 de febrero de 2019

39 años sin Bon Scott, el poeta sucio del rock and roll.


39 años se cumplen hoy de la muerte de Bon Scott, este escocés que emigró a Australia, como los hermanos Young también, y que realmente fue el segundo cantante de AC/DC, después de que Dave Evans no convenciera, simplemente no estaba al nivel. Scott era un tipo bastante fracasado, aguantaba a una novia malhumorada, un tipo chuleta que andaba dando bandazos por aquí y por allá, hasta que vio colgado por Adelaida un cartel de AC/DC que buscaban cantante. Así Vince Lovegrove se acordó de su viejo y loco amigo y le ofreció el puesto como chófer del grupo, y Scott dijo si a la primera. Eso si, el día en cuestión y por las prisas de llegar a tiempo y tal... se presentó ante Malcom y Angus con las bragas de su chica en lugar de los calzoncillos, imaginad la vida del colega... Así, asistía a los conciertos y veía esa travesía por el desierto con Evans de vocalista, pero Bon ya escribía letras a toda prisa, cantidades ingentes de letras sucias, subidas de tono, con grueso humor, creando un género, y a principios de 1975 se formaban los AC/DC que harían historia. Scott era un frontman brutal, un gañán peludo y con algún diente partido, que se las agarraba gordas, pero tenía un carisma tan descomunal que conseguía que las chicas se levantaran la camiseta en cuanto él lo ordenaba. El resto del grupo alucinaba y cómo no, les hacía una gran labor.


Sus apariciones en televisión lo petaron, con aquella versión del Baby, please don't go de Joe Williams, por ejemplo, con Scott vestido de colegiala despechada armada con un martillo de juguete, que lloraba porque Angus le había roto el corazón. Peter Clack y Rob Bailey abandonan la formación ante el ritmo de Bon, y entra Phil Rudd, un batería de la vieja escuela, frío, calculador, pero que hacía todo el ruído del mundo y con un groove acojonante. Fichan por EMI y en 1975 editan High Voltage, aunque seguían siendo algo impresentables, y también TNT en Australia. En 1976 vendría la edición internacional de High Voltage, basada más en el TNT australiano. A finales del 75 fichan por Atlantic UK. Dirty deeds done dirt cheap en ese mismo 1976 fue la consolidación, con Mark Evans como bajista asentado. Desembarcan en abril del 76 en Gran Bretaña, donde Bon empezó fatal con una jarra voladora que le abrió la cabeza y quedó inconsciente, un pase ante la prensa desastroso. Luego Angus enseñaba el culo en los conciertos (ahora es distinto...). Empezaban a tener himnos inconfundibles, y ya el Let there be rock en 1977 fue un golpe en la mesa espectacular, un álbum que dejó claro que aquello iba a ser muy grande, tan grande como el contrapunto a otro tipo de bandas que venían de los 60 y ellos eran puro y duro rock and roll. Un tipo con pintas de camionero con problemas de todo tipo, alcohólicos, mentales, etc., un enano que se meneaba y se quedaba medio en bolas pero que pegaba guitarrazos y solos como nadie, y su hermano como base rítmica cúspide, más la sección rítmica imprescindible. Para la historia el vídeo que puse hace un tiempo ya de Let there be rock donde vestido de cura Bon es cachondísimo.


Powerage en 1978 es un discarral donde las esencias blues están muy presentes, que se complementaría con el directo ese mismo año de If you want blood you've got it y la culminación con una de sus obras maestras fue Highway to hell en 1979, uno de esos discos de rock and roll que si no tienes en tu estantería es que te falta algo muy grande.
El 19 de febrero de 1980 y después de una descomunal borrachera por Londres, el bueno de Bon se quedó en el coche a dormirla y al día siguiente ya no se levantó. Con 33 años se convirtió en mito y leyenda. 

Os dejo con dos temas del disco que cumple 40 años, el Highway to Hell, ese brutal Girls got Rhythm por un lado...




Y por otro ese Walk all over you.

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