Santana con su banda de San Francisco editó su primer disco homónimo en 1969. Allí había fusión de muchos estilos, el rock con el jazz rock, el blues con la psicodelia y con los sonidos latinos e incluso africano, y que tuvo mucha repercusión en su día, sobre todo por el espaldarazo que supuso su soberbio concierto en Woodstock (en mi opinión el mejor de todos los que se dieron) y teniendo en cuenta que ellos iban del oeste al este y nadie les conocía, fueron la auténtica sensación del mítico festival.
Esta etapa es la mejor de este combo, porque Carlos Santana era el guitarrista y su apellido daba nombre al grupo, pero el resto de músicos eran una maravilla, ya que el venía del blues pero se juntó con gente muy curtida en sonidos latinos, tribales, jazz, etc...
Otro de los temas importantes del disco, quizás donde se juntan todas estas características, es sin duda Soul Sacrifice, una pieza que ya en estudio duraba seis minutos y medio, pero que en vivo se alargaba muchas veces hasta el cuarto de hora, cual jam session.
Otro de los temas importantes del disco, quizás donde se juntan todas estas características, es sin duda Soul Sacrifice, una pieza que ya en estudio duraba seis minutos y medio, pero que en vivo se alargaba muchas veces hasta el cuarto de hora, cual jam session.
Os dejo con Soul Sacrifice en Tanglewood en 1970.
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