Prince edita en 1996 Emancipation, un triple disco nada más y nada menos, en su exuberancia de producción artística de aquel momento, siendo además el tercer disco que publicaba sin su nombre en la portada (el artista antes conocido como Prince) y cuyo símbolo hacía ver que era él. Suele suceder que en una obra tan arriesgada, hablamos de 36 temas de una tacada, haya momentos mejores que otros, ojo con este artista siempre había donde rascar, y hay momentos mágicos, al igual que hay otros que sobran, yo creo que si hubiera hecho criba, le hubiera quedado un álbum con unos 20 temas magníficos, pero así era el Príncipe de Mineápolis. Aquí hay soul, funk, rock, pop, experimentos raros que él hacía, y los devaneos con el hip hop y demás. Lo más gracioso es que Prince en vida tenía el disco medio olvidado, cosas de genios.
Uno de sus singles era The Holy River, que a mi me parece un temazo pop brutal, otra joya más...
Os dejo con el tema y vídeo de The Holy River.
Pues mira Savoy, a mi particularmente me gustan esos discos océano, interminables, de 30 +o 40 canciones, dobles o triples, donde cabe de todo. Puedes seleccionar en unas cuantas escuchas 15 ó 20 temas y, según los vas escuchando más y más, te van entrando otras canciones que en un principio desechaste. Al final, te encuentras con un trabajo que propone al oyente muchas opciones a las que se puede agarrar. Prince es especialista en estas historias. Voy a intentar hacerme con el disco.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Javier de Gregorio: Puede ser cierto lo que dices, pero teniendo en cuenta la sobreproductividad de este músico ya te digo que este disco triple que hizo en dos meses, era parte de la producción de ese año, y en verdad hay algunos temas sobrantes, pero vaya, que tuvo mucha valentía, bueno siempre le sobró y era un crack.
EliminarAbrazos.