Noche muy especial ayer en la remodelada Sala El Sol de Madrid, primero porque precisamente la sala tiene nuevo look, nueva directora de programación y nuevos componentes del equipo habitual, a los que por primera vez veo, además de nuevos horarios puntuales. Por otro lado porque una muy querida banda en este espacio venía de gira, The Hi-Risers, un grupo renacido de sus cenizas con Todd Bradley al bajo y voz junto a Greg Townson a la guitarra y voz (miembros fundadores), mientras que han reclutado a un jovencito batería llamado Trevor Lake cuyo atuendo y presencia cincuentera, queda de lujo para su propuesta en la que hay un claro aroma a los 50's y 60's además de tocar muchos palos rock and roll, beat, boogie, doo woop, surf, etc... Vi a Todd algo más rellenito que hace años, pero su manera de cantar, tocar el bajo y transmitir energía fue bestial, Greg estuvo brutal a las seis cuerdas y a la voz y el nuevo músico está perfectamente compenetrado.
Venían a presentarnos su nuevo disco de este año, seis años después de su anterior trabajo de estudio, My kind of fun, del que tocaron We are here, My kind fo fun, Where are you tonight (cantada por el batería) o Blue lights (instrumental). De los temas más antíguos sonaron Once we get started y Boom Chicka Boom del disco de 2008, I Like That Peggy Jones y Confession Of Love (con una parte final traducida por Todd Bradley al castellano genial) del disco Transatlantic Dynamite! que hicieron con Kaiser George, Top Shelf y That rock and roll beat del disco de 2005, Tightrope y Wild romance del Lost Weekend y ya de los clásicos más antíguos One Note Joe, Panic!, Rockin' Spree y Johnny, Jim And Jack que toda la sala coreó.
Os dejo con dos momentos de anoche, primero el Rockin' Spree.
Y por otro el mítico One Note Joe.
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