Eric Clapton editó en 1992 su disco Unplugged en el que repasaba éxitos de su carrera en solitario incluyendo un nuevo tema dedicado a su hijo pequeño Conor fallecido por una fatal caída, el Tears in heaven, de Derek and The Dominos y versiones de clásicos del blues de Robert Johnson, Bo Diddley, Muddy Waters o Jesse Fuller que quedaron realmente bien en formato acústico. Este disco no fue el primero en este formato, Paul McCartney lo inauguró un año antes, pero si fue el que más éxito tuvo y lo puso de moda, vendió millones de copias, fue número 1 en Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos y recibió 6 premios Grammy (cuando esos premios tenían algo de nivel) entre ellos Mejor Álbum, Mejor Artista Masculino y Mejor Canción.
La banda que le acompañó era extraordinaria con él mismo a la voz y guitarra acústica, dobro y kazoo, Andy Fairweather Low a la guitarra acústica, mandolina, armónica y kazoo, Chuk Leavell al piano acústico, armonio y kazoo, Nathan East al contrabajo, coros y kazoo, Steve Ferrone a la batería, Ray Cooper a la percusión y Katie Kissoon y Tessa Niles a los coros.
Uno de los temas que repasó en este disco fue el Layla, que compuso en 1970 junto a Jim Gordon en su etapa de Derek and The Dominos, una delicia.
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Os dejo con Layla en Unplugged en 1992.
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