Ángel Estanislao Sánchez Durán, más conocido como Ángel Stanich, ese santanderino "ermitaño" que emigró a Madrid, editó su primer álbum en 2014 titulado Camino ácido. De cuando cursó estudios en Valladolid conoció a Javier Vielba, líder de Arizona Baby y componente de Corizonas, que le produjo su primer álbum. El disco tuvo muy buena acogida y salió en programas de televisión, tocó en los Conciertos de Radio 3, etc., pero a pesar de eso, el propio artista se encarga de tener un perfil bajo, enigmático, bohemio y concentrado en sus canciones. No concede casi entrevistas y no realiza una promoción convencional de su obra, sin embargo en directo es un ciclón de energía y potencial musical.
Y en este primer trabajo hay ácido, claro que si, en muchos sentidos, hay referentes en la tradición americana, hay giros imprevisibles, y esa voz, rara, porque es una voz rara, no nos engañemos, que al principio no entiendes mucho, y luego recuerdas eso que se decía en sus inicios de que era como si Quique González estuviera borracho, pero hay que ir más allá y aclarar, suena como si Quique González borracho estuviera obligado a hablar en una situación de emergencia. Una vez comprendidos estos términos te sumerges en este trabajo y lo disfrutas, porque no es un cantautor que lloriquea, es un hombre que te cuenta las cosas a su manera, de una forma concreta (es un muy buen poeta) y si te gusta bien y si no a otra cosa mariposa. El tipo es capaz de hablar sobre temas que ya están sobados y sonar fresco, esa es una de sus grandes virtudes.
Os dejo con el tema Metralleta Joe, enorme canción con desarrollo vertiginoso, entre el rock y el pop y un hit en sus directos.
Os dejo con el tema y vídeo de Metralleta Joe.
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