Como he dicho alguna que otra vez, el disco de debut de la banda australiana Rose Tattoo (conocidos por muchos como los hermanos pequeños, musicalmente hablando, de AC/DC) es un pepinazo del que se habla pocas veces, o en contadas ocasiones. La banda estaba formada por Angry Anderson a la voz principal (un tipo pequeño de altura pero grande en vozarrón rockero), Peter Wells tocaba guitarra slide y hacía coros, Mick Cocks era el guitarra solista, pero también tocaba la rítmica, el bajo se lo repartían Geordie Leach (lo tocó en la mayoría del disco) y Ian Rillen (lo tocaba en tres temas), mientras que Dallas "Digger" Royall tocaba la batería cerrando el quinteto. Este trabajo contaba con la producción de Harry Vanda & George Young, míticos productores de muchos discos de AC/DC. Mucho rock and roll, punk-rock y actitud en un disco que no tiene desperdicio, un disco robusto, por momentos impredecible, pero que pasa magníficamente el paso de los años.
Rock 'n' roll outlaw es un tema realmente impactante y deja las cosas claras desde el segundo uno, rock and roll sin paliativos, temazo. También hablé en su día de Nice boys, otro temazo del disco, de esos que van a mil por hora en ritmo, otro rock and roll de los que te dejan noqueado. Ahora le toca el turno a One of the boys, con un riff de guitarra que engancha, un adictivo estribillo dentro de un buen rock and roll.
No hay comentarios:
Publicar un comentario