Ayer en La Riviera de Madrid nos rendía visita una de las bandas de momento, los californianos Rival Sons, a los que un servidor tiene en un pedestal por su trabajo en estudio y me faltaba ver su demostración en vivo. Antes de ellos y como teloneros, empezaron la banda de Brighton, Inglaterra, Creeping Jean, con una muy buena tirada de temas y un aire bastante setentero en su propuesta. Sonaron temas de su disco When's the blowout? de hace un par de años como Biggest star, When's the blowout?, Fluorescent orange skies, Money road, Warm & fuzzy y algunas otras que quizás vayan en su próximo disco que saldrá en agosto y se titulará Business is dead como Ten kisses, Hold the image, Angel breath o Bandit. La presencia del amigo Javier de Gregorio hizo disfrutar aún más de los teloneros.
Y salieron a escena los protagonistas de la noche, Rival Sons, que como es lógico venían a presentar sus dos discos del año pasado, Darkfighter y Lightbringer, además de repasar temas de toda su carrera. Estuvieron muy poderosos, tanto de presencia, como de sonido y con una actitud realmente encomiable, fueron atronadores. La formación era Jay Buchanan a la voz, guitarra acústica y percusión, con un vozarrón realmente espectacular (al parecer cuida mucho su voz), Scott Holiday a la guitarra solista y coros, Mike Miley a la batería y coros y Dave Beste al bajo y coros, a los se añade un teclista en la sombra Todd Ögren.
Una banda con mucho recorrido hecho, que dio gracias todo el concierto a la audiencia y que en casi hora y tres cuartos dejó muy satisfecha a una concurrencia que no paró de cantar y corear sus temones.
Os dejo con Nobody wants to die, tal y como sonó anoche.
Una vez más, reivindico la conducta del público madrileño en los conciertos multitudinarios, como este de Rival Sons. Las apreturas me impidieron compartir con el amigo Savoy la primera línea de combate, aun así, desde una de las numerosas barras del local, fui testigo de la absoluta entrega de un público arrobado ante el encanto y la potencia apabullante de los angelinos.
ResponderEliminarTanto es así que el líder , Jay Buchanan, no desaprovechó la ocasión para agradecer vehemente la pasión y entrega de unos asistentes totalmente rendidos.
Independientemente de la magnífica propuesta musical que Rival Sons ejercieron en esa imborrable fecha, el espectáculo estuvo unos peldaños más abajo, entre la gente.
Como siempre Savoy, un placer compartir este bolo contigo.
Abrazo,
javierfuzzy.blogspot.com (Javier de Gregorio): Querido amigo eres un valiente, con tu edad ojalá pueda yo surcar los escenarios y ver conciertos como hace tú aunque sea desde posiciones retrasadas para guardar tu integridad física, eres un grande de España. Y si, la verdad es que el concierto fue una pasada, Rival Sons están en plena forma y los teloneros me gustaron mucho. Jay Buchanan estuvo muy majo agradeciendo el arrope del público, es de bien nacido ser agradecido.
EliminarUn abrazo.