Se cerraba este pasado viernes un mes concierteril bastante intenso para un servidor, y desde luego el final era de traca, ya que la renacida banda sueca The Hellacopters venían a la capital a descargar su furia, junto a The Peawees como teloneros. Varias personas humanas (entre ellos Don Javier de Gregorio que estaba en la sala) me habían avisado del potencial de The Peawees, una banda italiana desconocida por un servidor, pero cuya trayectoria se remonta a mediados de los 90 en su inicio y siguen hasta el día de hoy. La formación de cuarteto es Hervé Peroncini a la voz y guitarra, Dario Persi a la guitarra y coros, Fabio Clemente al bajo y Tommy Gonzalez a la batería. Hacen un rock potente de base rockabilly y la verdad es que sonaron de lujo y despacharon temas excelentes. Así pudimos escuchar Road to rock and roll y By my side de Dead end city de 2001, Wild about you y Bleeding for you de Walking the walk de 2008, Memories are gone del disco Leave it behind de 2011, Walking through my hell y Christine de su disco Moving target de 2018, además de algún tema nuevo como The Wolf, etc., una actuación excelente que dejó la pista lista para los suecos.
Y salieron los grandes protagonistas de la noche The Hellacopters, cuyo último disco fue la vuelta de la banda en 2022, aquel Eyes of Oblivion, donde Dregen volvió al grupo, cuya lesión en la mano no le permite estar en la gira, siendo sustituido por LG Valeta, el enorme guitarrista del grupo barcelonés '77 que lo hizo a las mil maravillas. Dolf The Borst, bajista y líder de The Datsuns estaba al bajo, Robert Eriksson estaba a la batería y Anders Lindström a las teclas. No vamos a descubrir ahora a esta formación de auténtico rock and roll, que no descubren la pólvora pero siguen dando recitales de un nivel muy bueno.
En cuanto al repertorio, tiraron de clásicos lógicamente, teniendo lo gordo de su discografía en su primera época. Action de Grâce del Grande Rock de 1999 dio el pistoletazo de salida (disco que celebra 25 años de vida), del que también escuchamos The devil stole the beat from the Lord y Venus in force. De su primer álbum de 1996 Supershitty to the Max! escuchamos Born broke y en los bises (Gotta get some action) Now!, You are nothin', Like no other man y Soulseller del Payin' the dues de 1997, By the grace of God, Carry me home y Rainy days revisited del By the grace of God del año 2002, Toys and flavors y Hopeless case of a kid in Denial 8en los bises) del maravilloso High visibility (me hubiera gustado alguna más de este disco) del año 2000. Del Rock and roll is dead de 2005 escuchamos Everything's on T.V. y I'm in the band en los bises. Del último Eyes of oblivion cayeron la propia Eyes of oblivion, So sorry I could die y Reap a hurricane en los bises. De las versiones escuchamos el Sonic reducer de los Dead Boys en los bises.
Os dejo con el tema The devil stole the beat from the Lord tal y como sonó el viernes.
Pues si señor, según comenta el amigo Savoy allí coincidimos, él en primera fila, yo un poco más apartado, elevado gracias a una escalinata de acceso que me permitió contemplar el concierto con bastante amplitud, tanto de soniudo como de panorámica. Gran concierto de los Peawees italianos y, cómo no, de los suecos, a paesar de que tuvieron que pasar algún rato que otro con problemas técnicos en teclados y batería.
ResponderEliminarImpresionante la peña como gozó, totalemente entregada a una banda que cuenta aquí con numerosos y fieles seguidores.
Hasta la próxima,
Abrazos,
javierfuzzy.blogspot.com (Javier de Gregorio): Bueno, yo todavía aguanto algo en la parte delantera, pero había mucho jaleo por allí. Luego me fui un poco atrás y se escuchaba mejor, el sonido tan delante es demasiado saturado creo. Los Peawees estuvieron fantásticos, la verdad.
EliminarY si, me has recordado que a los Hellacopters se les rompió el bongo que le dejaron los teloneros y el teclado tuvo problemas también.
Un abrazo.