Josh Rouse, el músico de Nebraska, editó el año 2005 su disco Nashville, por aquel entonces su quinto álbum de estudio. Hablamos de un artista que no es fácil de clasificar o encasillar, y quizás ahí resida mucha parte de su encanto. En su ya larga trayectoria ha transitado por el folk (quizás el más dominante), indie-pop, soft-rock, incluso country, además de tener pinceladas referentes de algo de electrónica y jazz. Destaca su habilidad para componer bellas canciones con melodías elegantes, transparentes, de tono melancólico, y que tienen en el folk-pop sedoso y de etiqueta el estilo dominante actual.
Pero en el álbum al que me refiero, su querencia por el folk y el country es palpable y desarrolla un trabajo exquisito lleno de grandes y enormes canciones como Carolina, un medio tiempo de una calidad extraordinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario