En 1992 la banda británica The Cure editaba su noveno álbum de estudio titulado Wish, según muchos el disco más "alegre" de la formación comandada por Robert Smith. El año pasado coincidiendo con el 30 aniversario salió una edición deluxe con 3 Cd's, 2Lp's y en digital. La edición en cd incluye 45 canciones, 24 no editadas con anterioridad y 4 más no editadas en CD y digitalmente hasta ese momento. El Cd 1 contiene el álbum original remasterizado por Robert Smith y Miles Showell en los estudios Abbey Road, el segundo tiene 21 demos inéditas, con 4 demos de estudio con voz de 1990 y 17 demos instrumentales de 1991, 9 de ellas que no habían sido editadas. El tercer Cd podríamos decir que es el de los ultra fanáticos del grupo, que incluye los 4 temas de la cassette "Lost wishes" que solo se podían conseguir a través de venta por correo en 1993 y que tampoco habían sido editados en Cd o formato digital, además de una mezcla inédita y un tema en directo del disco en París en 1992.
La formación que grabó el disco fue Robert Smith a la guitarra y voz, Simon Gallup al bajo, Porl Thompson a la guitarra, Boris Williams a la batería y Perry Bamonte a las teclas y guitarras. Un disco donde había una vuelta más al rock, y donde las atmósferas de los teclados quizás iban a menos.
La demo de A letter to Elise, ese gran medio tiempo, es una auténtica delicia.
Como djie hace un mes aproximadamente, The Long Ryders, la banda californiana, editaron el pasado 10 de marzo nuevo álbum de estudio titulado September November, cuatro años después de aquel magnífico Phychedelic country soul del que dimos cuenta en su día. Hay colaboraciones en el trabajo como Dj Bonebrake de las leyendas punk X de Los Ángeles y la violinista de la Royal Academy of Music Kerenza Peacock de Coral Porters. Doce nuevos temas compuestos por Sid Griffin y Stephen McCarthy, más alguna compuesta por Tom Stevens (colaborador de la banda a la guitarra, bajo y voz) y que ha sido producido por Ed Stasium (productor de los Ramones muchos años, a parte de producir a The Smithereens, Soul Asylum, Hoodoo Gurus, etc.,)
La formación sigue siendo Sid Griffin a la voz, guitarra, mandolina, mandocello, armónica y banjo, Stephen McCarthy a la voz, guitarra, bajo, mandolina, lap steel, teclados y bouzouki más Greg Sowders a la batería y percusión.
Seasons change fue uno de los singles, donde su country-rock sigue sonando de manera estupenda en una muy buena tonada. Otro single del disco fue September, November sometime, una rítmica y hermosa pieza que vuelve al country-rock y engarza incluso con algo de música celta, gran tema. Y ahora vamos con el tercer single titulado Elmer Grantry is alive and well, un enérgico tema donde la banda demuestra estar en pleno estado de forma.
Os dejo con el tema y vídeo de Elmer Gantry is alive and well.
Como dije aquí hace un mes, The Coral, el grupo inglés de Hoylake, en la península de Wirral cerca de Liverpool, van a editar el 8 de septiembre su undécimo álbum de estudio titulado Sea of mirrors. Una formación con una base firme en cuanto a referentes, esos Beatles del 66, los americanos Byrds, y algo de psicodelia bien entendida, que les confiere un estilo propio realmente atractivo, por lo menos para un servidor, con esas preciosas armonías vocales. James Skelly sigue siendo el líder a la voz y guitarra, Paul Duffy está al bajo y coros, Paul Malloy toca guitarra, Nick Power otra guitarra y hace coros e Ian Skelly toca batería.
Este nuevo trabajo lo presentan como una "banda sonora surrealista del spaghetti western italiano". Según James Skelly, líder del grupo "una vez que el concepto del álbum estuvo claro, nos imaginamos el tema musical de un western italiano dirigido por Fellini con un guión escrito por Richard Yates, somos nosotros preguntándonos: ¿qué hubiera pasado si Lee Hazlewood hubiera producido una canción de Gene Pitney escrita por Townes Van Zandt?"...
El primer adelanto se titulaba Wild bird, y tenía ese claro aroma a spaghetti western mezclado con su estilo de siempre, muy recomendable. Ahora llega el segundo titulado Oceans apart, que tiene una primera parte acústica y más lenta, para luego hacia el minuto dos tener un cambio donde entran violines en una especie de interludio, para luego volver a la melodía principal.
Lukas Nelson & Promise of the Real editarán nuevo álbum el 14 de julio titulado Sticks and stones, sucediendo dos años después a A few stars apart. Este nuevo álbum ha sido escrito entero por Lukas Nelson, que también ha sido el productor. Según la nota de prensa, la banda a lo largo del trabajo exploran a través de sus letras las experiencias humanas universales del amor, la celebración, el anhelo y el humor. Es un trabajo más alegre que el anterior, que era más tranquilo e introspectivo.
Alcohallelujah es el primer adelanto, donde siguen con su country-rock de buena factura en un tema divertido y animoso.
Como dije hace mes y medio aproximadamente, el irlandés Grian Chitten, cantante de la banda de post-punk Fontaines D.C., va a editar su primer álbum en solitario titulado Chaos for the fly que saldrá a la luz el 30 de junio a través de Partisan Records, un trabajo producido por Dan Carey, quién también ha hecho lo mismo en los discos de la banda madre. Chatten, acerca del disco, dijo que: "La idea para el álbum me vino mientras caminaba por Stoney Beach de noche y escuché todo el disco en las olas, quería hacer el disco yo mismo y no comprometerme con las canciones de ninguna manera". Lo ha hecho con instrumentación mínima, y gran parte del mismo ha sido parido por él a la guitarra.
El primer single se titulaba Fairlies y lo compuso en medio de un calor sofocante, entre Jerez y Los Ángeles justo antes de que el grupo iniciara una gira, según dijo: "fue una escritura rápida y creo que celebré cada línea con una cerveza", buen tema, un medio tiempo donde la voz de Grian es muy destacada. Luego tuvimos otro adelanto titulado The score, una canción de ritmo algo más lento y bastante oscura. Y ahora llega All of the people, un tema tranquilo con base de piano y donde la voz de Grian es la protagonista.
Como dije hace tres meses aproximadamente, la banda de Michigan Greta Van Fleet editarán nuevo disco de estudio, el tercero, el 21 de julio de este año con el título de Starcatcher. El álbum ha sido producido por Dave Cobb en los estudios RCA de Nashville, donde al parecer la banda aprovechó la gran sala de grabación para capturar la energía pura del directo. La banda sigue siendo Josh Kiszka a la voz, Jake Kiszka a la guitarra, Sam Kizska al bajo y teclados y el batería Danny Wagner. Según declaraciones de Jake: "Realmente no tuvimos que forzar ni ser intensos a la hora de componer, porque todo lo que ocurrió fue muy instintivo, en todo caso, el disco es nuestra perspectiva y resume donde estamos como grupo e individualmente como músicos".
Meeting the master fue el primer adelanto del disco, una canción de inicio tranquilo y tono acústico, que va de menos a más hasta que estalla instrumentalmente junto a la voz de Josh, muy buen tema. Sobre este single la banda ha dicho: "Se asoma a un mundo esotérico atendido por la palabra de un sabio maestro, narrada con la voz de un devoto creyente, detalla el amor que estos fervientes seguidores sienten por su maestro y su firme creencia en su visión. Se trata de un viaje espiritual, una comedia oscura que inevitablemente acaba en caos".
Luego llegó el segundo adelanto titulado Sacred the thread, con ese estilo de referentes zeppelianos, y donde la guitarra de Jake junto a la voz de Josh destacan. Y luego el tercero titulado Farewell for now, también de onda zeppeliana y tono acústico. Ahora viene The falling sky con el lado más rockero del grupo y la voz de Josh tremenda.
Siii,siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 367 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un especial dedicado al gran guitarrista, cantante y compositor irlandés Rory Gallagher, del cual el pasado 14 de junio se cumplieron 28 años de su fallecimiento, una segunda parte.
Suena un tema de Taste, su primera banda, y luego temas de todos sus discos en solitario Rory Gallagher, Deuce, Live in Europe, Blueprint, Tattoo, Irish Tour '74, Against the grain, Calling card, Photo Finish, Top Priority, Stage struck, Jinx, Defender y Fresh Evidence.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
El tercer disco de estudio de la banda inglesa The Cult, Electric, es el punto de partida de una tirada de largos éxitos y buenos discos. Un trabajo del año 1987 que se debe tener escuchado, oído y disfrutado a estas alturas. Como característica curiosa, el grupo estaba descontento con las primeras grabaciones en los Manor Studios de Oxfordshire y se trasladan a New York para que sea Rick Rubin el que se ponga a los mandos de la nave y produzca el disco, regrabando Love Removal Machine y dando con el estilo que partió la pana y convirtió al grupo en una máquina de hard rock imparable.
Electric lleva sputniks directos y potentes al corazón rockero, de esos que te hacen saltar a la primera escucha con riffs de guitarra potentes de Billy Duffy y la voz característica de Ian Astbury, hablo de dardos directos a la yugular, sin concesiones a la galería ni florituras.
Estamos en una época, no nos olvidemos, a finales de la década de los 80 dónde triunfaba la laca, y discos con menos fuerza y más pose (Europe y Bon Jovi son dos ejemplos de esto), por lo que este álbum recupera el rock añejo, va a contracorriente de lo que dominaba, y las guitarras suenan duras y el aire a rock setentero es más que agradecido.
Más adelante recuperaron las grabaciones previas realizadas en los Manor estudios con Steve Brown a la producción y las incluyeron en diferentes reediciones como temas extra.
La formación era Ian Astbury a las voces (con su imagen reivindicativa de las tribus indias de América del Norte), Billy Duffy a las seis cuerdas, un gran guitarrista, Jamie Stewart al bajo y teclados y Les Warner a la batería.
Como dije en la crónica de su reciente concierto en Madrid, este disco fue del que más temas tocaron, y sonaron como un ciclón, hoy me quedo precisamente con Love removal machine, que fue uno de los bises. Love Removal Machine es un mueve-caderas, single brutal con el bajo muy presente al inicio junto a la batería, para dar paso a la voz y la guitarra que lleva todo el peso, además del sólo descomunal.
Os dejo con el tema y vídeo de Love removal machine que no tiene desperdicio.
Def Leppard, la banda británica de Sheffield, editó en 1987 Hysteria, un trabajo que les situaría ya en la cima mundial. El disco era bueno, y conjugaba varios factores que la banda británica explotaba con mucho acierto, por un lado buenos temas evidentemente, pero ese lado meloso y algún toque comercial y unos coros muy currados, acababan de completar la fórmula del éxito.
Por si fuera poco se sobrepusieron a el accidente de coche de su batería Rick Allen, que perdió un brazo y consiguieron adaptarle el set para tocar con un solo brazo. Hubo cuatro años de diferencia con su anterior disco Pyromania, pero es un tiempo que tiene su explicación y mereció la pena, el compañerismo en el grupo fue muy grande. El primer single del disco fue Animal, que abrió el éxito ya desde el inicio a un disco plagado de singles y buenos temas.
Rory Gallagher, el excepcional guitarrista, cantante y compositor irlandés editó en 1979 Top Priority. Photo Finish, su anterior disco, tuvo gran acogida y donde todavía había influencias de blues, aunque el buen rock and roll dominaba el disco. Aquí apostó por poner un poco más de distorsión a su Fender Stratocaster, dejando un poco atrás esos devaneos con el soul o el jazz. Alejándose del punk imperante y esas composiciones sencillas y de dos minutos, Rory tiró hacia el hard rock y orientado a exhibir la mayor técnica posible junto a su inseparable Gerry McAvoy al bajo y Ted McKenna a la batería. El álbum se grabó en Colonia y salió editado el 16 de septiembre de 1979. Follow me es de mis temas favoritos, donde pide que le sigamos y si él lo dice allá vamos, impecable temazo.
Noche de rock and roll ochentero ayer en Rivas Vaciamadrid con el Tour Europeo que están haciendo y en el que van de la mano la banda inglesa de Sheffield y los californianos de Hollywood. Comenzaron los norteamericanos con un sonido que me pareció magnífico y musicalmente siendo bastante competentes, superando mis expectativas. La formación era el sex-symbol con botox de Vince Neil a la voz, Nicky Sixx al bajo, John 5 a la guitarra (excelente) y Tommy Lee a la batería, acompañados de unas chicas que hacían barra americana y bailaban descosidas en plan sexual y provocativo. El problema estuvo en las formas, unos tipos que cuando hablan dicen en la misma frase 5 veces mínimo "fuck", y que quieren que las chicas enseñen las tetas, pues más que una actitud de gente de 60 años, demuestran que se quedaron en los 20 años y no avanzaron.
En cuanto al tracklist evidentemente dominaron sus viejos temas de sus discos de la década de los 80, cayeron del primer disco Too fast for love, la propia Too fast for love y Live wire, del segundo escuchamos Shout at the devil y Looks that kill, del tercero Home sweet home, del mítico Girls, girls, girls escuchamos Live wire y la propia Girls, Girls, Girls, y cómo no del Dr. Feelgood, la propia Dr. Feelgood, Don't go away mad (Just go away) y Kickstar my heart. Hicieron un medley de versiones con el Rock and roll, part. 2 de Gary Glitter, el Smokin' in the boys room de Brownsville station, Helter Skelter de The Beatles, Anarchy in the U.K. de los Sex Pistols, y el Blitzkrieg Bop de los Ramones.
También tocaron algunos temas más modernos como Saint of Los Angeles del disco del mismo nombre de 2008, Primal Scream y Same ol' situation (S.O.S) esos temas que hicieron para el recopilatorio de 1991 Decade of Decadence, además del The dirt, la canción de la banda sonora del film del mismo nombre.
Y salieron a escena Def Leppard, los británicos que no son profetas en su tierra (se les adora en Estados Unidos), y francamente su sonido fue espectacular, su elegancia me ganó desde el principio y además su sofisticación y su técnica. Joe Elliott es un tipo que supera ya los 60 años, y envejece con clase, baja algún tono en algún tema adaptándolo a su voz actual y sigue cantando de lujo, los guitarras Vivian Campbell y Phil Collen son apuesta segura y van muy sobrados, Rick Savage al bajo y ese batería Rick Allen que sigue tocando con un set adaptado a su brazo derecho forman una compacta y fornida banda que están en un escalón muy alto, al que pocos pueden llegar. No necesitaron decir ningún fuck, tocaron los temas con rotundidad y se centraron en sus discos más exitosos, sobre todo Hysteria y Pyromania, aunque del último Diamond star halos sonaron tres canciones.
En cuanto al tracklist como digo escuchamos Take what you want, Kick y This guitar (en acústico) de su último disco Diamond star halos, Hysteria fue la estrella, del que cayeron casi todos sus singles, Animal, Rocket, Love bites, Armageddon it, Hysteria y Pour some sugar on me, de Pyromania cayeron Foolin', Rock of ages y Photograph, Let's get rocked de Adrenalize, Bringing on the heartbreak del High and dry, Promises del Euphoria, When love and hate collide del Greatest hits y Switch 625.
Os dejo con dos momentos, el Let's get rocked de Def Leppard.
La banda angelina Mötley Crüe editó su primer disco Too fast for love en 1981, que se volvió a relanzar en 1982. Too fast for love les hizo hacerse un nombre y comenzar a codearse con todas aquellas bandas que estaban dispuestas a ser referentes de una generación. Ni que decir tiene que Aerosmith era una de las bandas referentes para los californianos. Mick Mars, Tommy Lee, Nikki Sixx y Vince Neil eran unos salvajes con una imagen brutal, algo tan desmesurado que llevaban el glam a algo casi grotesco, ya que con su pinta de matones travestidos llegaban a desatar el infierno. Su similitud en las ropas a Kiss era evidente también, aunque sin llegar a maquillarse los rostros. El basjista Nikki Sixx, comenzó a formar la banda en 1981 cuando se une a Tommy Lee y el guitarrista Greg Leon que venían de Suite 19. Leon dejó la banda y fue sustituido por Mick Mars. Faltaba un vocalista, Lee conocía a Vince Neil desde el colegio y le arrastró a ser el cantante, un tipo que fue arrestado en su día por llevar revistas porno, que en aquella época eran consideradas "armas peligrosas".
El tema que daba título al disco era un buen rock and roll de buenos cambios de ritmo y potente ejecución.
Def Leppard, la banda británica de Sheffield, editó en 1987 Hysteria, un trabajo que les situaría ya en la cima mundial. El disco era bueno, y conjugaba varios factores que la banda británica explotaba con mucho acierto, por un lado buenos temas evidentemente, pero ese lado meloso y algún toque comercial y unos coros muy currados, acababan de completar la fórmula del éxito.
Por si fuera poco se sobrepusieron a el accidente de coche de su batería Rick Allen, que perdió un brazo y consiguieron adaptarle el set para tocar con un solo brazo. Hubo cuatro años de diferencia con su anterior disco Pyromania, pero es un tiempo que tiene su explicación y mereció la pena, el compañerismo en el grupo fue muy grande. Uno de los singles tardíos del disco Rocket, salió ya en 1989, en séptimo lugar cuando el disco era ya superventas, tremenda canción donde hablaban de todos los grupos que les habían influido (Beatles, Bowie, etc.,) haciendo el juego de palabras con un viaje en cohete, con esos magníficos coros y un estribillo muy coreable.
Como decía hace dos meses y medio aproximadamente, Albert Hammond Jr. ha anunciado nuevo disco para ayer 23 de junio titulado Melodies on Hiatus (en formato físico, ya disponible en digital antes), su quinto disco de estudio largo y que sucede a aquel buen disco que era Francis Trouble cinco años después, mientras que por medio hubo otro disco de su banda The Strokes.
Albert ha declarado lo siguiente: "Crecí escuchando hip-hp de los 90 y siempre gravitaba hacia los ganchos melódicos de las canciones que escuchaba en la radio, específicamente cualquier cosa que Dr. Dre estuviera produciendo o rapeando. Años más tarde, me di cuenta de que tiraba del estilo de esas líneas melódicas en mi trabajo de guitarra, aunque no era obvio para nadie más, ya que estaba tan directamente asociado con estar en una banda de rock".
Tuvimos un primer adelanto titulado 100-99 y que tenía la colaboración de GoldLink y de cuyo tema el artista ha dicho lo siguiente: "Esta canción era algo que quería hacer desde hace algún tiempo, trabajar con un rapero sobre un ritmo y una parte de guitarra que escribí y es realmente emocionante haber podido hacerlo con GoldLink". El disco contiene 19 nuevos temas y es disco doble. Sorprende lo del rollo rapero de Mr. Hammond, quién lo hubiera dicho. También tuvimos un segundo adelanto titulado Old man, más en el estilo habitual del músico en sus discos en solitario, buena melodía y perfecta ejecución con sus juguetones solos de guitarra. Hablé de Memo of hate, con una buena melodía y onda más bien ochentera, algo deudora de los últimos discos de la banda madre. Y también de Home again, con una interesante y juguetona melodía en un tema alegre y desenfadado. Comenté Darlin', una canción comandada por el ritmo juguetón de la guitarra y que tiene buenos cambios. Ayer hablé de One chance, un muy buen medio tiempo donde las características de composición clásicas de Albert siguen a su mejor nivel. Ahora llega Never stop, en onda ochentera con la guitarra y el teclado adornando y ese bajo claramente ochentero.
Ayer por la noche Chris Isaak se presentaba en las Noches del Botánico, ese ciclo de conciertos situado en Ciudad Universitaria, y que en mi caso particular era la segunda oportunidad en que veía en vivo al californiano, después de aquella de 2010 presentando Mr. Lucky. Y ya entonces me pareció un gran concierto, variado, con Chris excelso a la voz y una banda veterana y con la cual él mismo dijo que es la relación más larga que ha tenido, una formación brillante, perfectamente engranada y con muchos guiños, sensualidad, y esas charlitas de Mr. Isaak que son de un showman tremendo (recordemos que tiene un programa de televisión en EEUU). Es difícil explicar lo que uno particularmente siente al ver a un tipo que reverencia como pocos a Roy Orbison, Elvis Presley, etc., y da un repaso a su carrera, ya sea con temas más movidos, en acústico o marcándose una jam session improvisada. Fue un concierto para recordar. La banda era Rowland Salley al bajo, Kenney Dale Johnson a la batería y percusiones, Hershel Yatovitz a la guitarra solista y Scott Plunkett a las teclas.
En cuanto al tracklist no es sencillo, ya que hubo algunos temas que empezaron, y no llegaron a acabar y otros que fueron mezclados dentro de la misma canción. Comenzó el concierto para mi sorpresa agradable con American boy de un estupendo disco como es Always got tonight de 2002 del que también sonó Notice the ring, siguió con Somebody's crying del Forever blue de 1995, más Don't leave me on my own, la propia Forever blue, Go walking down there y del que también cayó inevitablemente en los bises el Baby, did a bad bad thing mezclada con Bye, Bye baby y el James Bond Theme, Dancin' de su primer disco Silvertone de 1985, Blue hotel de su disco homónimo de 1987 (gran momento), de aquel mítico Heart Shaped world de 1989 escuchamos la mítica Wicked game (que sirvió de banda sonora de la película de David Lynch del mismo título), Blue spanish sky y Don't make me dream about you. De aquel maravilloso San Francisco Days de 1993 cayeron el tema que le daba título (fantástico), Two hearts (acústica), Waiting (en esta se bajó a cantar y saludar con el público), I want your love y la maravillosa Can't do a thing (to stop me) ya en los bises, un momento realmente especial para un servidor. Speak of the devil sonó atrrebatadora, del disco del mismo nombre de 1998, de aquel Mr. Lucky de 2009 escuchamos Big wide wonderful world además del The way thing really are de First comes the night de 2015 y que cerró el concierto en los bises.
De su álbum de versiones Beyond the sun cayeron Oh, Pretty woman y Only the lonely (acústica) de Roy Orbison y el Can't help falling in love de Elvis Presley. Se versionó también, un tema del bajista Rowland Salley, el Killing the blues cantada por él mismo, y hubo dos versiones más que no se completaron enteras, When my blue moon turns to gold again de Wiley Walker y Gene Sullivan y el Blues stay away from me de The Delmore Brothers, mientras que el batería cantó junto a Chris el tema de Flaco Jiménez La tumba será el final.
Un concierto inolvidable por muchos motivos, por fin le vi de cerca, y lo disfruté mucho, me gustó el repaso a su carrera, y ese buen rollo que transmite, se ve que tiene que ser un buen tipo.
Os dejo con dos momentos de anoche, el Somebody's crying.
Como decía hace dos meses y medio aproximadamente, Albert Hammond Jr. ha anunciado nuevo disco para hoy 23 de junio titulado Melodies on Hiatus (en formato físico, ya disponible en digital antes), su quinto disco de estudio largo y que sucede a aquel buen disco que era Francis Trouble cinco años después, mientras que por medio hubo otro disco de su banda The Strokes.
Albert ha declarado lo siguiente: "Crecí escuchando hip-hp de los 90 y siempre gravitaba hacia los ganchos melódicos de las canciones que escuchaba en la radio, específicamente cualquier cosa que Dr. Dre estuviera produciendo o rapeando. Años más tarde, me di cuenta de que tiraba del estilo de esas líneas melódicas en mi trabajo de guitarra, aunque no era obvio para nadie más, ya que estaba tan directamente asociado con estar en una banda de rock".
Tuvimos un primer adelanto titulado 100-99 y que tenía la colaboración de GoldLink y de cuyo tema el artista ha dicho lo siguiente: "Esta canción era algo que quería hacer desde hace algún tiempo, trabajar con un rapero sobre un ritmo y una parte de guitarra que escribí y es realmente emocionante haber podido hacerlo con GoldLink". El disco contiene 19 nuevos temas y es disco doble. Sorprende lo del rollo rapero de Mr. Hammond, quién lo hubiera dicho. También tuvimos un segundo adelanto titulado Old man, más en el estilo habitual del músico en sus discos en solitario, buena melodía y perfecta ejecución con sus juguetones solos de guitarra. Hablé de Memo of hate, con una buena melodía y onda más bien ochentera, algo deudora de los últimos discos de la banda madre. Y también de Home again, con una interesante y juguetona melodía en un tema alegre y desenfadado. Comenté Darlin', una canción comandada por el ritmo juguetón de la guitarra y que tiene buenos cambios. Y ahora llega One chance, un muy buen medio tiempo donde las características de composición clásicas de Albert siguen a su mejor nivel.
Como llevo diciendo desde abril, la banda sueca Mando Diao han editado nuevo álbum titulado Boblikov's magical world este pasado viernes 28 de abril. Según la propia banda: " Boblikov's magical world invita al oyente a un mundo ficticio donde el integrante protagonista gobierna sobre un grupo de agentes repartidos por todo el mundo, agentes que reciben instrucciones del propio Boblikov para llevar a cabo actos traviesos".
Get it on fue uno de los singles, un tema rockero con ritmo y atractivo, que nos devuelve a este grupo en su mejor versión. Pero ya el año pasado fueron saliendo canciones que forman parte del disco y que iban conformando Ep's, uno de ellos era Primal call, una canción de ritmo incesante y castigador hasta el cambio rockero que introduce un ritmo bestial y apabullante, gran tema. Otro de esos adelantos del año pasado era Stop the train con un interesante piano antiguo al inicio que marca la melodía, hasta que la voz del cantante y la instrumentación meten ritmo al tema. Ahora llega el tema Rabadam ching, otro buen tema rockero quizás más a medio tiempo y algo más oscuro.
La banda británica The Cult visitaba la capital de España en la noche de ayer, presentando su último y buen trabajo de estudio Under the midnight sun del año pasado. Los prolegómenos no fueron los mejores, unos precios de camisetas del grupo en el tenderete que oscilaban entre 45 y 55 euros las más baratas, no era lo esperado, y por si fuera poco una artista de cuyo nombre no quise saber nada hizo de telonera, cuando realmente se podía haber quedado en su casa y eso es lo mejor que puedo decir de ella. Afortunadamente la salida del grupo británico relanzó la noche, a la vez que en las afueras atronaban los rayos y centellas y el cielo de Madrid descargaba una tormenta furiosa. Y atronadora fue la salida de The Cult, que despacharon un concierto basado en una gran parte de éxitos antiguos, además de diseccionar un poquito su último trabajo.
Ian Astbury estuvo como siempre soberbio a la voz (con sus peleas con las panderetas), secundado por un Billy Duffy excelso como siempre a las guitarras, John Tempesta a la batería formidable, Charlie Jones al bajo sin fallos y Mike Mangan a los teclados. Una formación de quinteto robusta y que dio un recital absolutamente portentoso y de mucha calidad. Sonaron del último trabajo Vendetta X y Mirror, mediado el concierto, pero el repaso a viejos clásicos fue incesante, como Spiritwalker de su primer disco Dreamtime, Rain, Phoenix o She sells sanctuary de su segundo disco Love (maravillosas), las fabulosas Wild flower, Lil' devil, King Contrary man, Aphrodisiac Jacket, Love Removal Machine o Peace dog (estas dos últimas fueron los bises) del Electric de 1987 (disco más recordado y aclamado), Sun king o Sweet soul sister (qué momentazo) del Sonic Temple fueron brutales, el single The witch de la película Cool world o Rise (que comenzó el concierto) del disco Beyond Good and Evil completaban el repertorio bestial.
Esta banda de titanes del rock sigue a un nivel extraordinario y da gusto ir a un concierto suyo.
Si hace tres días felicitaba a Paul McCartney, ahora le toca el turno a Ray Davies, ambos británicos hasta la médula, los genios nacieron en junio. Sir Ray Davies cumple hoy 79 años. Nacido en el barrio de Fortis Green en Londres, Gran Bretaña. Uno de los compositores más grandes que ha parido madre, a la altura de los Beatles en muchos momentos, porqué no decirlo. Además soy fan de su manera de cantar, que siempre me ha parecido excelente y especial a la vez, con diferentes tonos y registros cuando la ocasión lo requería. Su banda mítica The Kinks, para mi están a tal nivel, que posiblemente sea el grupo con el que más conocimiento he adquirido con el paso de los años, los que más me han ido interesando y sobre todo porque mi concepción de su obra ha de hacerse conjuntamente de música y letra (mucha ironía ahí), donde la mayoría de las composiciones eran de este señor. Su turbulenta relación con su hermano Dave, da para varios libros... recomiendo saber algo de ello.
The Kinks en los años 60, en la época de la cultura del single, editan canciones memorables, y cuando son vetados en Estados Unidos son más británicos que nunca y editan discos conceptuales que son auténticas joyacas, ya en la segunda mitad de esa década.
Pero luego llegaron los 70, hablaron de su barrio de Muswell Hill americanizando su sonido, llegaron las óperas rock y los nulos éxitos comerciales (eso no lo entendía casi nadie, demasiado avanzado a la época), mientras su cambio de RCA a Arista, les hará volver al rock, americanizar definitivamente mucho su sonido, arrasar en Estados Unidos, y triunfar a lo grande. En los 80 aún mantuvieron una gran capacidad hasta mediados de la década, hay grandes discos en esos primeros años 80 Give the people what they want o State of confusion, por ejemplo, incluso parte del Word of mouth.
En mi caso particular, el crecimiento de mi perspectiva de la obra de The Kinks y Ray Davies en solitario ha sido cultivada entre sesiones de Dj, conversaciones con gurús kinkeros, lectura de libros y por supuesto por asistir a las Konvenciones de Fans de los Kinks en España, en varias de las cuales he tenido la suerte de pinchar como Dj.
Hoy en homenaje os dejo con Village Green, esa pieza casi barroca de 1968 del disco The Kinks are The Village Green Preservation Society.
Como decía días atrás,Josh Rouse, el músico de Nebraska, editó el año pasado su último disco Going places. Hablamos de un artista que no es fácil de clasificar o encasillar, y quizás ahí resida mucha parte de su encanto. En su ya larga trayectoria ha transitado por el folk (quizás el más dominante), indie-pop, soft-rock, incluso country, además de tener pinceladas referentes de algo de electrónica y jazz. Destaca su habilidad para componer bellas canciones con melodías elegantes, transparentes, de tono melancólico, y que por lo escuchado en este disco tienen en el folk-pop sedoso y de etiqueta el estilo dominante actual.
Hollow moon fue uno de los singles, una preciosa canción con estribillo adictivo y melodía que engancha. El otro día hablé del tema que abre ese disco, el Apple of my eye, con un teclado destacado al inicio de una juguetona y alegre melodía que engancha. También hablé de City dog, un medio tiempo de una clase soberbia, tema que no deja de estar en mi cabeza. Ahora hablo de She's in L.A. una tranquila tonada de aire desenfadado donde Josh habla de una chica que prefiere vivir en Los Ángeles.
Siii, siii, y mil veces siii amigos y amigas aunque parezca algo descabellado hoy ha salido al aire, de manera casi inverosímil un nuevo programa de Música Sideral en la emisora Radio Enlace, conducido como siempre por vuestro siervo de la noche Dj Savoy Truffle, capítulo número 366 nada más y nada menos. En esta ocasión, es un especial dedicado al año 2003, una segunda parte, 20 años después, lleno de grandes y enormes discos.
Suenan por orden Fountains of Wayne, Electric Six, My Morning Jacket, The Dandy Warhols, The Offspring, Metallica, Steve Wynn & The Miracle 3, The Kills, The Black Keys, Death Cab for Cutie, Yeah Yeah Yeahs, Ben Harper, Jack Johnson, Josh Rouse, Rufus Wainwright, Nick Cave & The Bad Seeds, Dover y Deluxe.
Os dejo con el programa y espero que os guste tanto como a mí grabarlo.
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