En el año 1973 el irlandés Rory Gallagher editó su tercer y cuarto álbum de estudio Blueprint y Tattoo, quinto si contamos su directo de Europa de 1972. Recordemos que este gran guitarrista empezó su carrera muy joven en bandas como Fontana, o la más conocida Taste en formación de power trío. Desecho Taste, montó su propia carrera en solitario, que fue muy prolífica sobre todo en la década de los años 70. Fue en esa época en la que su paleta se amplió partiendo del rock y el blues, hasta llegar al hard rock o incluso el jazz.
Tanto Blueprint como Tattoo se publicaron en menos de un año, a la vez que su reconocimiento se hacía cada vez más patente. Blueprint es uno de sus discos más eclécticos, y quiso enriquecer su sonido introduciendo un cuarto elemento fijo en su banda, los teclados, así al veterano y sempiterno Gerry McAvoy al bajo, se le sumó el teclista Lou Martin y entró también Rod De'Ath a la batería. Tanto Rod como Lou provenían de la banda británica de blues-rock Killing floor, esta sería la formación de más éxito y la más estable. Rory siempre muy exigente consigo mismo, entregó una colección de temas de muy buen nivel en este trabajo.
Daughter of the everglades era la gran balada del disco, personal e íntima, cuyos aires celtas venían gracias a los evocadores pasajes del piano, y que hacía referencia al Parque natural del sur de Florida.
Os dejo con Daughter of the everglades.
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