Chris Rea el gran compositor, guitarrista y vocalista británico, editó en 1998 The Blue Cafe, álbum número 15 de su carrera y en el que había una novedad importante ya que había fichado por el sello East West en el disco Auberge, una división de la poderosa Warner Music y este fue el quinto disco para esa nueva compañía, aunque la evolución del músico seguía siendo bastante lógica. Aparte de su gran maestría a la guitarra, usando recurréntemente el slide (su influencia bluesera), su voz grave casi de barítono y de timbre rasgado le hace asemejarse a vocalistas como Barry White o Tom Waits.
El disco tiene excelente factura, y camina entre melodías atrayentes y medios tiempos de muy buen nival. El tema que daba título al disco es un buen reflejo, es de esos medios tiempos deliciosos y que además terminaba el trabajo.
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