sábado, 20 de noviembre de 2021

Robert Plant & Alison Krauss - Raise the roof (2021)

Lo vengo diciendo hace ya meses, Alison Krauss y Robert Plant vuelven a reunirse 14 años después de aquel gran disco Raising sand de 2007 y han editado ayer nuevo álbum el 19 de noviembre titulado Raise the roof. Igual que aquel primer trabajo, es un disco de versiones producido por T Bone Burnett bajo esello Warner Music. La primera dama americana del bluegrass y el cantante de los británicos legendarios Led Zeppelin, entrelazan sus voces de manera perfecta dentro de un álbum que está repleto de versiones en onda folk, country, blues o incluso rythym and blues. Este trabajo mantiene la cuidada y aparente simplicidad de aquel, con el desafío que supone lanzar otra tirada de versiones (sólo hay un tema original) y ellos vuelven a ser maestros en desempolvar y llevarlas a ese terreno que ambos han creado donde hay ritmos frescos y un sello propio. Si hace 14 años levantaban la arena, aquí levantan el techo.
Cabe destacar que el cantante de Led Zeppelin es un músico que ha sabido llevar una carrera variada y expandida desde su salida de la banda, su amor por el doo woop de la década de los 50, su pasión por la música asiática, y por supuesto su amor incondicional por el rock and roll se completaron de manera perfecta cuando en un concierto tributo a Lead Belly en 2004 conoció a Alison Krauss, ganadora de premios Grammy con récord, la que más tiene, el primero se lo llevó con 18 años. La química fue inmediata y eso se tradujo tres años más tarde en Raising sand.
La nómina de colaboradores es tremenda, Jay Bellerose a la batería, los guitarristas Marc Ribot (que también toca banjo), David Hidalgo, Bill Frisell o Buddy Miller, Russ Pahl al pedal steel guitar o Stuart Duncan a la mandolina entre otros.


El disco comienza con una versión de Calexico, el Quattro (World drifts in), según parece el tema que animó a Krauss a hacer este segundo trabajo, y francamente no me extraña, porque hacen la canción suya con esa base folk, y sabiendo transmitir ese aire nómada que lleva implícito el tema, extraordinaria manera de empezar. The price of love es una versión de los Everly Brothers que ellos ralentizan y hacen incluso psicodélica, aunque no digo que la original que tenía más brío no tuviera también ese aire oscuro algo escondido, y ellos lo han sabido ver. Go your way, es la versión de Anne Briggs que ellos hacen con una fragilidad especial, y que es realmente deliciosa. Trouble with my lover es un tema original de Allent Toussaint que cantó y popularizó Betty Harris allá por 1968 y donde Alison se hace con las riendas desde el inicio en una suerte de bluegrass-country contenido que abruma. Searching for my love es un tema donde Plant se siente a sus anchas y canta libre como un pájaro, en una canción inocentona y dulce que tocaban en su día Bobby Moore & The Rhythm Aces. Can't let go fue el primer adelanto que conocimos, canción original de Lucinda Williams y escrita por Randy Weeks y que en manos de este dúo es una auténtica joya porque sus voces entrelazadas son una maravilla y la parte instrumental es de caerse de espaldas, brutal.
It don't bother me es una versión de Bert Jansch, guitarrista escocés cuyo tema daba título a su segundo disco de 1965, miembro del grupo de folk Pentangle. Plant siempre se ha declarado fan de este músico. En la versión es Krauss quien lleva el peso vocal. You led me to the wrong es una versión en todo oscuro (como la mayoría del disco) del narrador de la vida de los Apalaches Ola Belle Reed, donde los violines están fabulosos. Last kind word blues es una versión de Geeshie Wiley donde Alison está realmente sublime, y Plant acompaña en el momento adecuado y necesario, enormes. High and lonesome es el único tema propio de la colección compuesto por Plant y T Bone Burnett, gran medio tiempo con Robert excelente al cante, una pasada. Going where the lonely go ralentiza y mucho el ritmo en esta versión de Merle Haggard y Dean Holloway, y escuchando el disco yo decía ya hemos llegado al final (es la típica para terminar), pero aún no. Somebody was watching over me, la versión de Brenda Burns sin embargo coge de nuevo el vuelo y en una suerte de folk-rock acaba el disco de manera notable.
Como extras en la edición deluxe vienen dos temas, el My heart would know de Hank Williams, tema country de manual y donde ella está en su salsa, todo hay que decirlo. Y el otro extra es You can't rule me del último disco de Lucinda Williams de 2020 (Good Souls better angels), buena versión para terminar con armónica destacada.


En definitiva una segunda parte de esta maravillosa colaboración que me parece realmente especial y que no desentona para nada con aquella y mágica primera de catorce años atrás, con grandes versiones y una calidad exquisita.

Os dejo con Can't let go interpretada por ambos en el Late Show de Stephen Colbert y donde a la guitarra aparece un viejo conocido de esta casa, un tal JD McPherson que es el que hace el fantástico solo.

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