En 1974 Lou Reed edita su cuarto disco de estudio en solitario, Sally can't dance. Después de Berlín, un disco poco comercial, pero extraordinario, en RCA estaban algo nerviosos y querían un material con más orientación comercial, ya se les había olvidado que Rock and roll Animal venía de esos discos. Reed decidió recurrir a temas pendientes de la época de la Velvet Underground y el resultado no es nada malo, es un buen disco. Aquí el artista suena más animado que de costumbre, pero con la incómoda presión de la compañía el resultado es medianero.
El tema que daba título al disco era de las más animosas, un Sally can't dance que en vivo era un temón.
Os dejo con el Sally can't dance en vivo en 1984 con un sonido de guitarras brutal.
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