Concierto The Mavericks, Madrid, Sala La Riviera, 30-6-2015

The Mavericks

Muchas ganas eran las que tenía un servidor de ver por fin en vivo a una de mis bandas favoritas, The Mavericks. Y ayer pude cumplir el sueño de verlos en directo en mi ciudad, en la Sala La Riviera, a priori no siendo la sala más adecuada para verlos, pero he de decir que el sonido fue excelente y a pesar de que la voz de Raúl Malo no estuvo ajustada en muchos momentos con relación a los instrumentos, no fue demasiado influyente en el resultado final.

La cosa empezaba pronto, y con los calores que estamos sufriendo el público iba llegando con cuentagotas y se arrimaba a las barras de la sala a ingerir bebidas refrescantes para llenar el gaznate. La hora temprana de inicio del concierto no es muy habitual aquí, y a la gente le cuesta acudir tan pronto, pero merecía mucho la pena.

La formación en el escenario es de un despliege descomunal, ya que Raúl Malo canta y toca guitarras (y madre mía que manera de tocar la guitarra, increíble guitarrista), Paul Deakin a la batería (un escándalo de batera, brutal), Eddie Pérez a la guitarra y coros con ese aire de mariachi, más ese teclista colorista, feliz y muy simpático, a parte de excepcional músico que es Jerry Dale McFadeen que no paró de animar el cotarro en todo momento. El órgano Hammond de Jerry a través de un amplificador Leslie de válvulas de los de antes... palabras mayores. A eso hay que añadirle un contrabajista excepcional (Jay Weaver), que tocaba junto a otro músico que tocaba acordeón y percusiones, además de la sección de vientos, dónde trompeta (Paul Armstrong) y saxo (Max Abrams) lo bordaron.

El concierto estuvo estructurado en tres partes. Una primera donde sonaron sobre todo temas de Mono, In time, y algunas más antiguas, una segunda donde Raúl tocó sólo sin la banda 3 canciones y en la última se unía el grupo y la parte final que fue una maravilla absoluta tocando clásicos y versiones rotundas.

Del repertorio, qué decir, una delicia absoluta, desgranando temas de prácticamente todos sus discos, empezando con lo más reciente, su tremendo Mono, del que tocaron All night long, Summertime (When I'm with you), Pardon me, Stories we could tell, What you do to me, Let it rain (On me), The only question is y Out the door. De su anterior In time soltaron de manera gloriosa Back in your arms again (qué maravilla), Come onto me, Fall apart, All over again, Dance in the moonlight, o esa gozada absoluta que fue As long as there is loving tonight

Raúl Malo

De Rául Malo tengo que hacer un capítulo aparte. Su figura oronda (camina ya con cierta cojera) lidera la banda de manera majestuosa. Es un guitarrista fuera de serie, y se marcó varios sólos descomunales, nos hablaba en castellano (recordemos su origen cubano) y en el comienzo de la segunda parte versioneó un tema de un grupo cubano (no recuerdo el nombre) dedicada a su padre que anda pachucho. Además interpretó dos versiones él con su guitarra acústica, el Sweet dreams de Don Gibson y el Oh! What a thrill de James House.

De los clásicos suyos de los 90 sonaron What a crying shame (fantástica), Sinners and saints (tema de la carrera de Raúl Malo en solitario), Foolish heart (aquel temazo que estaba en la banda sonora de Abierto hasta el amanecer), I should have been true, Every little thing about you, There goes my heart, Dance the night away (de aquel glorioso Trampoline de 1998), la versión de She's about a mover, I said I love you, (Waitin' for) The world to end y cerraron a ritmo bailongo desatado con All you ever do is bring me down.

Su variedad de estilos, que va desde el country con el que empezaron, al tex-mex, las rancheras, música fronteriza, ritmos caribeños, el sonido latino, la cumbia, el góspel, rockabilly, incluso surf rock, es impresionante, pero hacen rock and roll amigos y amigas, porque esto también lo es.

Jerry Dale McFadden

Ni que decir tiene que disfruté como pocas veces, que bailé, que me lo pasé en grande, pero también eché de menos a gente que no vino, cuando lo avisé por todos lados, pero a veces las circunstancias mandan supongo.
Larga vida a esta banda, me lo pasé en grande, son muy grandes, hay mucha grandeza en ellos.

Os dejo con el tema que sonó en último lugar, ya desatados absolutamente, un hit de los 90, ese All you ever do is bring me down.