Necesito a los fadistas de Brooklyn (que diría Joserra Rodrigo) para poner todo en orden, mi cabeza, mi cuerpo y mi existencia. Corría el año 2010 y estos auténticos equilibristas de lo fantasioso y hacedores de emociones, editaban High Violet, del que ya hablé aquí en su día largo y tendido, una obra maestra de disco. Pero el tema con el que comienza el álbum, Terrible love, es una canción maravillosa donde el incresendo es constante, con esas guitarras y su distorsión sincopada, que estalla con la potente percusión y esas armonías vocales que son gloria.
Dedicada a mi Terrible love, que es de todo menos terrible.
Os pongo el vídeo de la versión alternativa, cuyo inicio es de lo más chanante que he visto, con Matt Berninger, el cantante, algo chispado y muy gracioso.
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