Concierto Sotomonte, Madrid, Sala Wurlitzer Ballroom, 20-1-2023.

Volvían a la capital la banda bilbaína Sotomonte liderada por su bajista Jokin Salaverria. A pesar del algún problema inicial de sonido (las voces estaban sobrepasadas por el sonido de los instrumentos) que se fue arreglando, el grupo volvió a demostrar que tienen mucha clase y el estilo que practican es muy atractivo también en directo. Venían a presentar por segunda vez su ópera prima de 2021, ese magnífico From prayer to the battlefield, musicalmente un trabajo que bebe a partes iguales de los sesenta que de los setenta, pero cuya vena psicodélica del verano del amor de San Francisco está muy presente. Mucha sensibilidad, cuidadas voces, amor, espiritualidad, etc., recorren este magnífico trabajo que nos transporta a otro tiempo con suma facilidad y eso también lo consiguieron el viernes.

La formación ha tenido dos variaciones ya que ha entrado un nuevo teclista Alberto Trigueros, muy colorista y que hizo grandes adornos y el nuevo guitarra Miguel Moral, mientras se mantienen Unai Kortazar a la batería y Xabier Badiola a la otra guitarra (vaya duelo de solos de guitarras nos dieron entre Xabier y Miguel). Decir que la formación tiene un corte setentero tremendo no solo en lo musical, si no también en la vestimenta, parecen sacados de la máquina del tiempo, y es de agradecer que todo el conjunto sea tan impactante. Por otro lado, creo que merecen tocar en una sala que haga lucir sus virtudes aún más, propongo Rockville por ejemplo, creo que allí saldrían muy contentos.

Tocaron el disco entero como no podía ser menos, empezando por esa intro de Words, para luego despachar Culture for vultures, Moral blindness, Believers of the mass, When your days are gone, Fishbowl of the Gods, esa delicia que es The written script y como cierre la maravillosa For what is done in darkness ya en los bises. También adelantaron canciones que irán en un segundo y futuro álbum como Enlightenment, Gambit, Right on the edge o Montecristo, aparte de un par de versiones, el Lazy Lady de Pentagram, el Blowin' free de Wishbone Ash y Vehicle de Ides of March. El propio Iñigo Bregel, productor del disco y miembro de Los Estanques, salió a tocar teclados en un par de temas en los bises y fue un momento álgido. Señalar ese momento de homenaje a David Crosby con la versión de Guinnevere.

Os dejo con el tema Believers of the mass tal y como sonó el viernes.