Chris Rea, el gran compositor, guitarrista y cantante británico editó en 1991 Auberge, su onceavo álbum de estudio, que daba continuidad a The Road to hell, su trabajo de mayor éxito comercial más todavía que On the beach. Hablamos de un autor muy prolífico, editando discos cada año, aunque se veía en muchas épocas obligado a desechar material por las exigencias de las casas discográficas, aunque él siempre ha afirmado que si por el fuera sacaría dos o tres discos al año. Aparte de su gran maestría a la guitarra, usando recurréntemente el slide (su influencia bluesera), su voz grave casi de barítono y de timbre rasgado le hace asemejarse a vocalistas como Barry White o Tom Waits. El mismo Rea nunca quiso ser cantante, prefería su labor compositiva y la de guitarrista, pero en trabajos como este creo que la conjunción de las tres cosas es fantástica. El tema que da título al trabajo es una maravilla, un ritmo alegre donde la guitarra manda y un estribillo muy adictivo, con enormes coros femeninos.
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