Bruce Springsteen cumple hoy 72 años y lo hace celebrando que lleva 55 años en esto de la música, algo que viene bien explicado en su libro autobiográfico que editó hace justo cinco años, antes de grabar su primer disco en 1972 y que salió el 5 de enero de 1973, ya llevaba 5 añitos dando guerra con The Castiles y componiendo sus propios temas. Detrás de Bruce, del icono rockero, del Boss, hay un ser humano bastante solitario y recluido, capaz de componer temas bastante íntimos muchas veces, que se han convertido en himnos, y sobre todo se transforma cuando salta a un escenario, un auténtico animal, capaz de dar conciertos de 4 horas como si estuviera hecho un chavalote. Cuando vio a Elvis Presley la primera vez en el show de Ed Sullivan se compró una guitarra, y cuando vio a los Beatles entre gritos desatados de sus fans dijo que él quería formar parte de eso...
Su trayectoria musical, que me parece intachable, tiene como toda carrera discográfica de alguien de su calado e importancia, momentos sublimes, grandes, y otros no tanto (los menos), pero desde luego hay donde elegir, y sin duda que los discos son su gran legado.
Los dos últimos trabajos de estudio han sido bien distintos entre ellos, en Western Stars de 2019 se mostraba distinto sin la garra habitual, más tranquilo en tono acústico y con arreglos orquestales. Por contra en Letter to you volvía el Bruce de siempre recuperando a la E Street Band y con muy buenos temas en el disco. Mi disco favorito de siempre es Darkness on the edge of town, en dura pugna con varios más, el proceso de composición y grabación de aquel mítico disco de 1978 fue muy duro y extenuante tanto para el Boss, como para toda la E Street Band con larguísimas e interminables sesiones. De hecho en 2010 salió The Promise, donde sacó a la luz importantes descartes de aquellas sesiones de grabación.
Hoy para felicitar al Boss, pongo su actuación en solitario el 11 de septiembre, hace 12 días, en el homenaje a las víctimas de los atentados de 2001 de las torres gemelas, donde interpreta I'll see you in my dremas, de su último disco Letter to you, en plan acústico, estremecedor.
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