Después de su curiosa relación con Phil Spector en End of the Century, los Ramones volvían a la carga en 1981 con Pleasent Dreams, en el que cambiaron al productor Graham Gouldman, exitoso productor de los años 60 para gente como Hollies o Herman's Hermits. Pues me parece un trabajo mejor que su antecesor, ya que precisamente la producción es mejor, y en cierto sentido la banda recupera su sonido más ramoniano de los primeros trabajos, pero también con esa mezcla de pop y bubblegum que tanto les gustaba. Incluso diría que es su gran disco de powerpop.
Me parece un disco infravalorado de punk-pop donde hay letras divertidas contra el KKK de manera simpática, el tema de la explotación laboral o la propia industria musical.
Don't go es un temazo brutal con un estribillo genial y un Joey Ramone que está en su salsa con ese aire sesentero.
Os dejo con Don't go.
Pues a alguno conozco que lo considera el mejor disco de los Ramones. No para tanto, en mi opinión, pero buenísimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Yo también conozco a alguno, bueno las opiniones siempre son respetables, es un gran disco, pero no sé si el mejor.
EliminarAbrazos.