9 años sin Antonio Vega.

Hoy se cumplen 9 años de la pérdida de Antonio Vega, el músico madrileño, quizás uno de los mejores y más deslumbrantes músicos de una generación increíble, aquella que dominó la época de la movida y que ya fuera con un estilo más pop o más rock hizo con sus letras estremecer a más de uno y de una. Otro tema era su vida privada, con continuas caídas en las drogas, pero siempre trato de separar a la persona del músico, y su legado musical es inmenso. Es ahí, en ese legado donde me detengo, ya que, aparte de todo lo hecho con Nacha Pop, para mi hay temas que forman parte de mi vida, de mi crecimiento como persona, y desde luego algunas de las mejores canciones que se han hecho en castellano, las compuso él. Luego su carrera en solitario demostró toda su calidad a lo largo de una larga cantidad de años, con discos y canciones inolvidables.
En 1998 Antonio editó Anatomía de una ola, el disco de despedida de Polygram, para irse a EMI, con el que hizo De un Lugar Perdido en 2001, su primer álbum para el nuevo sello. Se trata de un disco cálido, corto (nueve temas), con un sonido modesto en arreglos, recuperando las guitarras de su primer disco en solitario, pero una uniformidad que deja a la voz de Antonio como máxima protagonista. Para mi hay varios temas brutales en este disco, pero Seda y hierro con ese comienzo en onda blues, pero cuya letra es una declaración de amor en toda regla a Marga, su chica... "Nunca le han faltado a nuestro amor para estar vivo razones".

Os dejo con el tema interpretado en aquel Básico de 2002 grabado en el Círculo de Bellas Artes.