Hoy hace 40 años nos dejaba Elvis Aaron Presley, el Rey del Rock. Mucho tiempo ha pasado ya, cuatro décadas, desde que el chico de Tupelo nos dejara huérfanos, de todo lo que había significado para muchas generaciones, sus movimientos de caderas, rock en estado puro, su carisma, y su icono, el de un chico guapo y enorme cantante e intérprete, que supo tocar muchos palos y evolucionar, y que, cómo no, fue un fenómeno social que inundaba televisiones y radios de la época. Las peregrinaciones a Graceland se siguen produciendo, el museo donde está enterrado, de miles y miles de fans.
Quisiera recordar que estoy leyendo la biografía de Bruce Springsteen, y cuenta de manera peculiar como la aparición de Elvis en televisión fue todo un acontecimiento en su familia, algo que a él le marcó totalmente, y por otro lado mi amigo y compositor Julio César Sánchez recordaba con atino que en España el régimen dictatorial le vetó en 1956, en sus inicios, tachándole de delincuente, así su imagen en nuestro país siempre estuvo deteriorada y era ridiculizada.
Elvis no era un compositor refutado, le componían casi todos sus temas o hacía versiones de otros, pero su grandeza estaba en la manera en la que los interpretaba, abarcando un ramillete de estilos y una paleta de lo más variada, no sólo rock and roll, sino soul, blues, rancheras, tex-mex, etc... Así la cantidad de números 1 que alcanzó fue increíble.
A pesar de su triste final, sufrió un infarto agudo de miocardio por el abuso de pastillas que engordaron su figura y condenando su salud, su legado musical es inmenso.
Hoy en homenaje, recuerdo el tema Suspicious minds en vivo en 1970 en Las Vegas, donde luego tantos le han imitado...
Hoy en homenaje, recuerdo el tema Suspicious minds en vivo en 1970 en Las Vegas, donde luego tantos le han imitado...
Os dejo con aquella interpretación previo buchito de agua pedido por Elvis.
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