En el año 2004 Enrique Bunbury pega un giro, viaja a Sudamérica, se empapa de toda la música de allí, el mundo nómada circense, y su voz es más quebrada y con requiebros, es más por así decirlo áspera y algo tabernera (cayeron líquidos elementos en abundancia en esa época). Pero además, musicalmente, su paleta de estilos se amplía más si cabe, y todo lo que tiene en la cabeza acaba saliendo en disco doble, titulado El Viaje a Ninguna parte (con reminiscencias u homenaje a la obra literaria de Fernando Fernán Gómez, que tuvo su film en 1986). Pero el álbum es por momentos excelente, y en otros le sobra algo, hay algo de relleno, suele pasar en los trabajos dobles. Cuando se pone en onda Nick Cave, Tom Waits o Leonard Cohen como en El rescate, ahí lo borda, gran tema con la alegoría del asunto amor-secuestro con esos vientos que adornan de manera brillante el tema.
Os dejo con el tema y vídeo de El rescate.
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