Lo mejor de 2016 (Internacional) (1-5) Parte 1

Y llegamos por fin a los puestos de honor, con un resoplido, porque menuda caminata ehh... je, je. Bueno, yo creo que merece la pena, sobre todo porque estos 5 primeros discos, ni que decir tiene, que los he exprimido, machacado, pinchado, radiado, etc., en todo el año. Aquí copan las primeras posiciones dos bandas australianas, una que realmente es el proyecto de un sólo hombre y la otra que es una superbanda de músicos veteranos excepcionales, también está el proyecto paralelo de otro mito de la música americana, el primer y gran disco en solitario de una banda de rock americano de este siglo y la formación actual de un genio sueco de la música con otro tremendo trabajo.

1.Wolfmother - Victorious

Desde el mes de febrero que llevo escuchando este disco, cuando salió y nadie o pocos le han aguantado el ritmo. Diez temas como diez soles, sin bajar el pistón en ningún momento. El rock tiene salvación con álbumes como este, eso os lo puedo asegurar. Ya desde entonces se situó de manera clara en mi Top 1 de este año, y por si fuera poco, es para mi su mejor trabajo junto a su primer disco homónimo de 2005. La trayectoria de este grupo, en el que el bajista y el batería le han bailado bastante al líder del grupo (aquí han grabado Josh Fresse y Joey Waronker a las baquetas e Ian Peres al órgano), ha sido una lenta caída de calidad, y aunque su Cosmic Egg de 2009 era un buen álbum, no superaba al primero y en el tercero New Crown, la banda sufrió un estancamiento. Pero aquí, en Victorious, recuperan la esencia y la chispa de sus inicios, y ante todo y por encima de todo hay diez temazos de tomo y lomo de auténtico rock de alto voltaje, algo que hoy en día cada vez es más difícil de encontrar, de ahí su tremendo valor. Por si fuera poco, la producción de Brendan O'Brien da en el clavo, dotando a cada tema de los adornos necesarios, pero favoreciendo en todo momento las virtudes de los temas. 35 minutos de gloria bendita, sin sobrantes. Que este grupo tiene influencias de Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple o Rainbow a nadie debe extrañar a estas alturas, pero que estén tan bien asimiladas... eso ya no es tan fácil.

Os dejo con el tema The love that you give en vivo en el Rockpalast.

2.Datura4 - Hairy Mountain

Si ya el año pasado esta banda australiana nos sorprendía con un trabajo, aquel Demon Blues fantástico, que ocupó un lugar entre los 10 primeros mejores discos de 2015, su continuación o segunda parte ha sido incluso mejor, que ya es decir. Esta superbanda formada por Dom Mariani (The Stems, Someloves, DM3, The Majesitc Kelp, etc...) que canta y toca guitarra, Greg Hitchcock (The Monarchs, You Am I, New Christs, etc...) que también está a voces y guitarra, Stu Loasby (Jack and the Beanstalk, The Majestic Kelp,...) al bajo y Warren Hill (The Drones, The Volcanics,...) a la batería, han editado Hairy mountain, la continuación justo un año después.
Francamente es la continuación perfecta, sigue habiendo rock potente, psicodelia, blues, cosas de powerpop y consolidación de lo mostrado un año atrás. Ojalá vengan por España y nos descargen en vivo estos dos espectaculares trabajos y le podamos hacer por fin la estatua equestre a Dom Mariani como se merece.

Os dejo con el temazo Fools Gold Rush.

3.Mudcrutch - 2

Madre mía, como adoro a Tom Petty, todo lo que toca lo convierte en oro. Maravilloso disco de la banda paralela de Tom Petty, Mudcrutch, el segundo de este súpergrupo donde hay leves variaciones con respecto a los Heartbreakers, aquí Petty canta en la mayoría de temas y pasa a tocar el bajo, Mike Campbell toca la guitarra solista y canta en algún tema, Tom Leadon toca la otra guitarra y canta, Benmont Tench toca órgano, piano y melotrón, además de cantar también y Randall Marsh toca la batería y canta en un tema.

Ya en 2008 editaron un disco homónimo, del que ya hablé en su día, realmente extraordinario, pero aquí, en este 2, título del segundo álbum, ha mejorado aún más la propuesta. Teniendo como base la música de raíz americana, también son palpables las influencias de la música de los años 50, el country y demás estilos afines. Las canciones son variadas, hay temas más rockeros, medios tiempos, baladas, y ante todo calidad, mucha clase y ese poso de cuando las cosas se hacen con ganas y experiencia.

Os dejo con el vídeo de I forgive it all, donde sale una ya mayor Anthony Hopkins y Sean Penn.

4.Brian Fallon - Painkillers

Otro disco que me ha acompañado a lo largo y ancho del año, es el primer disco en solitario del líder de The Gaslight Anthem, la banda de New Jersey. Deudor del Jefe, ha editado un álbum en onda acústica pero con una producción y arreglos encomiables, un gran disco. El álbum es una propuesta que suena fresca y más folk que la de su banda, y quizás esa sea la vía de escape que necesita él como frontman de un grupo, que ya tiene demasiada exposición al público. Pero cuidado, eso si, los parámetros musicales no son muy diferentes a lo que ha hecho hasta ahora, por así decirlo se podría considerar a este disco un hermano pequeño de los trabajos de The Gaslight Anthem, pero con un sello más personal de Brian y tanto las melodías como su voz, son marca inconfundible de la casa.
Se trata de 12 temas que no sobrepasan los 3 minutos y algo en ningún caso, por lo que el álbum se hace ameno al oído y muy disfrutable. Brian sigue componiendo muy bien, y en este caso son todo suyas, excepto 3 canciones compuestas a pachas con el guitarrista Butch Walker, el cual produce el álbum. Mark Stepro a la batería y Catherine Popper al bajo han participado en la grabación. De sus compañeros de la banda, Alex Rosamilla toca el piano en un par de temas.

Os dejo con el tema Steve McQueen.

5.Imperial State Electric - All through the night

Y otro discazo, un año después del magnífico Honk Machine, Imperial State Electric saca otro discazo bajo el título de All through the night. La formación sigue estable y Nicke Andersson lidera esta bandaza a la voz y guitarra, con Dolf de Borst como bajista y vocalista (recordemos líder de los neozelandeses The Datsuns), más Tobias Egge a la otra guitarra y Tomas Eriksson a la batería. Muchos y muchas os preguntaréis de donde sacan el tiempo para componer, porque no han dejado de dar conciertos de presentación de Honk Machine, y según ellos mismos les fluye de dentro y lo sacan, así que para qué esperar, lo editan y listo.
Éste álbum no sólo mantiene las grandes líneas de su predecesor, sino que incluso las mejora. Si el disco del año pasado sonaba fresco y estaba plagado de auténticos pelotazos y con variedad de estilos, aquí eso se refuerza aún más, teniendo claras las influencias del rock and roll de siempre, Chuck Berry, Beatles, el garage sesentero, el high energy de Detroit, y los medios tiempos que tiran al powerpop, además de alguna sorpresa en onda country.
Por si fuera poco, esa portada haciendo un guiño al Lunely Tunes de los dibujos animados, incrustando el título del disco con fondo en blanco y negro... es para enmarcar.

Yo os dejo con uno de sus temazos, ese Remove your doubt.