David Gilmour, el que durante muchos años ha sido voz, guitarra y líder de Pink Floyd, cumple hoy 70 años. Después de las desgracias vividas últimamente en el mundo de la música, algunos muy allegados por edad como David Bowie o Lemmy Kilmister, es de gradecer que haya gente de esta gloriosa generación que estén vivos, y encima en plena creatividad. De hecho David, editó el año pasado uno de los mejores álbumes de 2015, Rattle that lock, del que ya di cuenta en su día, y que podría haber formado parte de la banda madre casi sin ningún problema.
Siempre he sido fan de su manera de tocar la guitarra, con unos sólos fantásticos, pero también aprecio mucho la voz de un cantante que es muy bueno en eso, y que pocas veces se hace referencia a ello.
De su carrera en solitario, al margen de Pink Floyd, este trabajo último, es sin duda para mi el mejor. Contiene la sabiduría, el saber hacer, y sobre todo el poso de un músico excepcional, además como no, de tener enormes canciones, que al fin y a la postre es lo que le da entidad a un trabajo discográfico. Es el caso del tema que os pongo hoy, In any tongue, una delicia, donde David en el principio pausado canta de manera brutal, donde el piano es fantástico, hasta que hacia la mitad de la canción en sus subidas y bajadas vuelve a coger brío, arranca de nuevo y desarrolla un soberbio sólo de guitarra, obra maestra brutal. Esa guitarra siempre estará en mi cabeza.
Os dejo con el vídeo de In any tongue y felicidades al maestro.
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