David Bowie en el año 1977 decide dar un giro, otro más, en su ya legendaria carrera hasta ese momento. Además el Duque Blanco consigue una cosa tremenda y es ser él mismo más que nunca, porque se vuelve a reinventar. Aquí se une al ex-Roxy Music Brian Eno, y junto a él y su clara influencia, parirán una trilogía de discos en dos años denominada "la trilogía berlinesa", donde para mi hay una canción que rompe moldes totalmente como Heroes, aunque el disco que siempre me ha gustado más es Low de 1977. Pero David no era de los que seguía un camino recto y sin sorpresas, él se iba por curvas y se adentraba en terrenos no explorados buscando en lo desconocido, por eso y por hacerlo con calidad siempre ha sido mi artista favorito.
Y es que en Low hay una ruptura definitiva con el anterior ecosistema, es un viaje a otra galaxia musical, a la experimentación, a la inmersión en la cultura centroeuropea, la de Berlín, la del kraut rock. Y es ahí, en un terreno en principio hinóspito para las raíces musicales del genio, donde logra convertirse en emblema de la vanguardia, por tanto hablamos de una grandeza descomunal, ya que siguió siendo el más relevante de todos. Aún a día de hoy lo es.
Hoy me detengo en Sound and vision, con esa intro instrumental donde los teclados de Eno navegan a sus anchas, con esa melodía espacial que te atrapa desde el principio. Nadie ha innovado como Bowie.
Os dejo con el tema.
Una trilogía magnífica, aunque sea "Low" también mi favorito de la misma. De hecho, después de "Ziggy Stardust" creo que es el disco que me gusta de Bowie.
ResponderEliminarAbrazos sonoros y visuales, Savoy.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Quizás de las tres patas del banco me falla siempre Lodger, y mi orden sea Low, Heroes y Lodger, pero sin duda el sólo hecho de su riesgo merece todo tipo de alabanzas, pero claro encima lo hacía siempre con clase.
EliminarAbrazos sonoros y visuales de vuelta.