Hablo hoy de un disco de una mujer, y ¡¡¡qué mujer!!!
del año 2000, de la británica PJ Harvey. Este es su quinto trabajo de estudio, y claro está el más
accesible de todos ellos, desde luego gracias a éste álbum dejó de ser una
incomprendida y pasó a ser conocida por el gran público, pero sobre todo por una
cosa fundamental, y es que el disco tiene CANCIONES, y qué canciones madre mía.
Se titula Stories from the city, stories from the sea.
Polly Jean no descuidó para nada su lado artístico,
ya que el disco lo producen ella misma, Rob Ellis y Mick Harvey y es de nivel
muy alto, dando a los temas su crudeza cuando las canciones son de onda
post-grunge y de delicadeza cuando nos hablan de sufrimientos y son más a medio
tiempo. El álbum, no nos engañemos, habla de la frustración en la vida y la
infelicidad, casi en los mismos términos que lo hacía Kurt Cobain, la amargura
está presente en muchas de las letras. Pero al igual que le pasaba a Kurt, las
melodías le salen maravillosas, jodidamente maravillosas, con lo que el
resultado es simplemente excelente. También destacar la colaboración de Thom
Yorke en tres temas del disco y como no, dándole su toque en esas canciones,
pero sobre todo en la que él es la voz principal.
Big Exit abre el álbum, y
las ganas de resolver todo con una pistola inundan el tema, además me encanta la
guitarra con la que empieza, toda una declaración de intenciones y esa voz que
desprende lo que es PJ, todo presencia, magnetismo y tonos precisos. Good
fortune es una excelente canción de pop-rock con una melodía brillante, su voz
maravillosa y siempre en la mente ese vídeo dónde ella meneaba el bolsito y tu
querías ser el hombre que ella reclamaba en la letra para desterrar la mala
suerte. A place called home es una delicia desde los primeros acordes, hablando
sobre la esperanza, con un desarrollo brutal y ese piano casi escondido del
final que es una locura, está justo en su punto... pero como de fondo. One line
es el primer tema dónde colabora el líder de Radiohead, aquí está como segunda
voz, Polly Jean empieza cantando acompañada de líneas de guitarra para luego
irrumpir la melodía y sección rítmica, precioso tema. Beautiful feeling con esa
textura rugosa de anteriores discos, también es acompañada por los coros de Thom
Yorke, una balada silenciosa. The whores hustle and the hustlers whore vuelve a
las guitarras dominantes y la voz de la diva en su salsa, además de una tema
rápido y dónde ella se despacha a gusto con gritos y glamour. This mess we're in
es una obra maestra en si misma, con una guitarra cadenciosa entra la voz de
Thom Yorke que te mata directamente, gloriosa, a degüello, a la carótida, para
luego entrar la Harvey a darle la réplica, delicioso ritmo que acompaña a los
dos maestros... también con ese tono dramático, pero que lo bordan, y como York
repite lo que dice ella, para luego unirse... glorioso. You said something, es
otro temazo en el que dice más o menos que es mejor quedarse con lo bueno del
pasado, un tema a medio tiempo precioso y delicado. Kamikaze nos trae a la PJ
más punk, aquí desata toda su ira y lo borda, una vez que explota es un volcán
en erupción, ella no necesita que nadie la cuide. This is love es otro trallazo
descomunal, cancionaca sideral y donde dice una frase mítica "No me puedo creer
que la vida sea tan compleja, cuando todo lo que quiero es sentarme y verte
desnudarte" así de claro, un singelazo de tomo y lomo con ella tremenda en todos
los aspectos. Horses in my dreams quizás sea el tema más lento y oscuro del
álbum y acaba con We float con ese ritmillo de piano y una letra donde busca el
amor y el éxito, enorme tema para acabar un gran disco con cierto increscendo
lento pero seguro.
Este álbum, como algunos
otros, está cargado de referencias explícitas a la ciudad de Nueva York, un año
antes del 11-S (se citan en Manhattan, Brooklyn, etc.,), como en This mess we're
in, con dos amantes que se citan y han terminado para siempre, algo solitarios e
indefensos rodeados de rascacielos, perdidos ante su futuro más o menos
inmediato. Me quedo con esa frase que canta ella y él le va repitiendo "Sólo
quería decirte que no cambies nunca, y que gracias, no creo que volvamos a
vernos, y ahora debes irte".
No es un disco que haya
cambiado la historia del rock, pero está lleno de excelentes temas que da gusto
escuchar una y otra vez.
Este post fue redactado por mi para Exile SH Magazine y readaptado para mi espacio.
Os dejo con el vídeo de
This is love.
Ese canalillo...
ResponderEliminarCon dos cañones por banda...
...Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul
Gonso: PJ Harvey es mucha tela para el body, te recomiendo una entrada anterior que hice de ella, dónde sale también dándolo todo en un concierto de la BBC y en fin... bueno, a veces sale sin ropa interior en los conciertos... una diva.
Eliminar¡¡¡Qué poeta estás hecho!!!
Abrazos.
Tremenda Polly siempre, sus temas tan llenos de energía y su imagen ruda y tierna a la vez. Muy bien por reivindicarla.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Javier de Gregorio: Y en este disco caes rendido, tanto con los temas enérgicos como con los más pausados, una aunténtica rockera de estos tiempos, ruda y tierna como bien dices.
EliminarAbrazos.
Qué mujer tan bella y qué estilazo tiene. Me obnubila cada vez que la veo. Un saludo, Savoy.
ResponderEliminar21st Century Schizoid Man: Sin ser el tipo exacto de mujer que me gusta, me parece que tiene un morbazo impresionante y por supuesto me pone palote, encima compone y canta de escándalo.
EliminarAbrazos.
Qué canción más bonita!
ResponderEliminarUn abrazo!
Evánder: Pues el disco es igual o más bonito todavía, palabra de Savoy Truffle amigo.
EliminarUn abrazo.