Rufus Wainwright - Release the stars (2007)

Rufus McGarrigle Wainwright nació en Rhinebeck, estado de New York, Estados Unidos, hijo de los cantantes folk Kate McGarrigle y Loudon Wainwright III. El niño, por narices, a tenor de sus genes, tenía que salir artista. Sus padres se divorciaron cuando Rufus tenía 3 años, y pasó la mayor parte de su juventud con su madre en Montreal, Canadá, algo que influyó de manera notoria en él años después. Tiene la nacionalidad canadiense y americana. De todos los discos que ha editado, sin duda éste es el que me llama más poderosamente la atención. Abarca una cantidad de estilos impresionante, hay tantos instrumentos en él y tan bien utilizados que realmente es un disco que engrandece cualquier discoteca.

Éste es el disco que dedicó a su madre, su quinto album de estudio, después de Rufus Wainwright, Poses, Want One y Want Two que le habían dado ya una gran notoriedad dentro del panorama musical. Rufus, en sus influencias se empapa de lo mejor de la música americana, de los mejores crooners, de su querida Judy Garland (si, la de la peli del Mago de Oz), pero también (y aquí hago una mención especial) de la música clásica.

En cuanto al disco, comienza con Do I disappoint you, una canción dónde violines, trompetas, trombones, violas, cellos, piano, percusiones, etc, están presentes de una manera brutal, en algún momento algo recargado, barroco, pero la voz de Rufus hace que la mezcla sea perfecta. Sigue con Going to a town, una reliquia, una obra maestra, una canción dónde el piano lleva el ritmo desde el principio, acompañado por notas de guitarra suaves, sin duda cada vez que escucho esta canción se me ponen los pelos de punta. Qué coros, justos, precisos, en su momento, y que voz de Rufus, sublime. En Tiergarten, que es una canción perfecta para esta fechas, parece que vienen los renos y Papá Noel a visitarme mientras oigo la canción. Es una pieza delicada y bella, con sus cambios de ritmo bien pensados y otra vez esos coros bestiales. En Nobody's off the hook está el Rufus más tranquilo, el de las bandas sonoras, con su piano todo lo puede, violes y violas que le acompañan, casi de cuento. En Between my legs está el músico más pop-rockero, ¿se dan cuenta de los dieferentes registros y la variedad?, es una canción rapidilla, con buenos coros otra vez, y gran composición. Y llegamos a la que para mi es una joya atemporal, Rules and regulations, una canción insuperable, ya desde el principio con esos juegos malabares de las percusiones y la programación, entra la voz de Rufus incontestable, luego la batería, las trompetas, trombones, cellos, violas, acordeones, etc., y es un todo fantástico, el increscendo de instrumentos es mágico, hasta llegar a la apoteosis. Si antes les dije lo de los pelos de punta, aquí más.

La segunda parte del disco comienza con una de esas canciones para degustar tranquilamente en el sofá, como Not Ready to love, lenta, extraordinariamente cantada, con unos instrumentos a su tiempo mezclados de lujo, de esas canciones para disfrutar y que pueden durar lo que quieran. Slideshow es otro momento gigante del disco, maravillosa canción, de proporciones abrumadoramente bellas, qué manera de cantar, de meter los versos en los espacios adecuados que la canción te da, no hay nada forzado, todos los cambios son geniales, y otra vez los instrumentos de viento, guitarras y piano saltan como un todo y explotan al unísono, brutal!!!

Tulsa vuelve al lado más peliculero de este pedazo de músico, suena a banda sonora desde el primer acorde, el piano es dominante en la melodía y no tiene desperdicio. Leaving for Paris Nº2 es otra canción tranquila y sosegada de un nivelazo espectacular, le salen como churros, piano y voz enormes otra vez. Sanssouci es una pieza pop de lo más alucinante que se puede escuchar, con todo lo que tiene que tener, una gran voz, buenos cambios de ritmo dentro de un concepto de canción a medio tiempo y otro increscendo de instrumentos más ligero pero eficaz. El disco acaba con la canción que da título al mismo, en tono clásico, cual crooner, destacando de nuevo los instrumentos de viento como arrope de la voz y unos coros fantásticos. A destacar la participación de su hermana Marta, música también, Neil Tennant y Matt Johnson a la batería.

Sinceramente, para mi es un disco indispensable de este siglo, básico diría yo.

Les dejo con el vídeo de Rules and regulations. Disfruten.