Para ponernos en situación, la banda californiana Buckcherry que editarían su primer disco homónimo en 1999, tenían en aquel momento un ambiente musical donde el grunge estaba dando sus últimos coletazos a finales de la década, estilo que había sido dominante durante casi todo el decenio, relegando a las banda de hard-rock a un segundo plano como Guns N' Roses, Aerosmith, Poison o Mötley Crüe. Es entonces cuando Josh Todd, que era de Anaheim Hill y que se había tirado la segunda mitad de los 90 intentando tener éxito con su banda de glam rock Slamhound, conoce en un estudio de tatuajes por mediación de Kevin Quinn a Keith Nelson, guitarrista con inclinación por los riffs a lo Aerosmith y AC/DC, que andaba dando tumbos también. Su flechazo musical, química y demás fueron inmediatos y decidieron formar una banda que al principio se llamaba Sparrow con el bajista Jonathan Brightman y el batería Devon Glenn.
Cuando llegaron al estudio para grabar el primer disco, ya como Buckcherry, lo hicieron con el respaldo de Steve Jones, ex-guitarrista de los Sex Pistols y Terry date, productor muy respetado en la industria del hard-rock y metal. La combinación fue explosiva y el álbum debut fue un bombazo editado en el sello Dreamworks y que alcanzaría el número 1 en el USA Heatseeker chart con buenas ventas a nivel nacional (fue disco de oro), lleno de rock and roll crudo.
Lit up fue uno de los impactantes singles, con letra polémica, pero una fuerza y un empaque que dejaba claro que era una banda muy a tener en cuenta.
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